El original. Tirando hachazos desde el 2001. Siempre imitado, jamás igualado.

Ahí vamos nuevamente al Mundial y con la verde de regreso.

El Tricolor volvió a batallar más de la cuenta, peeero consiguió el boleto mundialista en una zona que da más facilidades que abonero en plena crisis.

Es cierto que la Selección Mexicana dista mucho de la que imaginamos, y ahí entra en la polémica: Gerardo “Tata” Martino.

Con el tridente de “Tecatito” Corona, Raúl Jiménez e Hirving Lozano, ya veíamos como nos quedaba guanga la “MSN” o la “BBC”, sin embargo tanto las lesiones de Corona, como la baja por varios meses de Jiménez, le dieron al traste a esta posibilidad.

Ese mismo tridente nos ilusionaba y ni quién se acordara de los que están en el futbol gringo: “Chicharito” Hernández y Carlos Vela, sin embargo siguen apareciendo los tuits que reclaman a gritos, cual tóxicos, el regreso de estos jugadores.

Uno está fuera por indisciplina y el otro simple y sencillamente no le interesa, pero como a nosotros nos gusta la mala vida, pues ahí vamos de rogones.

Tampoco hay que ser analista de estos del “Johan Cruyff Institute” para entender que hay pateabalones que no rinden lo mismo que con sus equipos. Héctor Herrera es un tren en el Atlético del “Cholo” Simeone, y acá parece que juega con la “phantom” sobre él.

Cuesta entender que no haya un lateral derecho más confiable que Jorge Sánchez cuando Alan Mozo o Diego Barbosa parecen mejores opciones que el propio Sánchez o el “Chaka” Rodríguez.

Guillermo Ochoa cumple bajo los 3 postes, sin embargo se perdió la oportunidad de empezar a hacer esa transición en la portería con Carlos Acevedo, ya que ni Paco Memo, ni Alfredo Talavera, mucho menos mi Chuy Corona nos van a durar para siempre.

Ahí es donde el “Tata” Martino perdió su oportunidad. Se fue con la fácil sin apostar por un cambio generacional, quitarle la Selección a ese grupito de poder que era buenísimo para los comerciales y las pachangas, pero del tan anhelado quinto partido, mejor ni hablamos.

Ahora, ya con la chamba hecha, con los corajes realizados y con el entripado y presión que le repercutió en la vista, al “Tata” le aparecen zopilotes.

Desde hace unos meses hay una campaña abierta para que Miguel Herrera regrese a la Selección Mexicana. No es que uno piense mal, pero el “Piojo” está más puesto que un calcetín, cuenta con una directiva que se lleva de piquete de ombligo con Yon de Luisa y es reee bueeeno para los comerciales, esos que a la Federación tanto le gusta.

De la noche a la mañana se le olvidó al futbol tenochca, ese que anda con pregones de no violencia y con el Fan ID como bendita solución a las barras, el porqué Miguel Herrera se fue del Tricolor.

¿Acaso no recuerdan que agredió a un periodista que se atrevió, válgame, a criticar el trabajo de un entrenador?

¿Acaso no recuerdan que también lo corrieron del América por un bochornoso jalón de greñas en suelo gringo?

La verdad es que uno no entiende qué buscan los directivos del futbol mexicano con moverle el suelo a Gerardo Martino, estando tan, pero tan parejo.

El cambio

Ahora, sí de verdad quieren un cambio, definan un estilo de juego.

¿A qué quieren que juegue México?, ¿tenemos los elementos para jugar así?, ¿podemos competirle a los grandes y recuperar la hegemonía en el área?, ¿tenemos un plan para mandar a los chavos a Europa como lo está haciendo la MLS?

Si solo copiamos los modelos para rascarle los dólares a los paisanos con copas moleras, seguirá el futbol tenochca en una crisis de identidad, de resultados y nada más generando ingreso sin que haya un verdadero beneficio deportivo.

Y ojo que el Mundial que viene es en casa, bueno 10 partidos, pero no creo que quieran hacer un ridículo marca diablo.

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