Toda la existencia de Santiago Villaseñor dio un giro de 180 grados cuando vio por primera vez a su hijo Santino, el 28 de diciembre de 2019, pues desde ese momento asumió la responsabilidad de criar y proteger a ese pequeño ser.
“Mi vida yo creo que te la puedo contar antes de Santino y después de Santino, el convertirte en papá, y seguramente cualquier papá o mamá te lo pueden decir, te cambia las prioridades, la visión y el motor del porqué haces las cosas”, comparte Santiago.
“Para mí ha sido como un ejercicio de desprenderte y ya no ser tan egoísta, ya hay una prioridad, ya hay alguien que va antes que tú”.
Con tan solo un año y medio de edad, Santino le ha enseñado a Santiago que no todo en la vida es planear, seguir esquemas o ser cuadrado, y que lo más importante es el tiempo que comparten.
“Lo más bonito es darme cuenta cómo te puede cambiar la energía: de llegar de malas, cansado, etcétera, una sonrisa, una mirada, un ‘papá’ (ahorita que está empezando con las primeras palabras), te cambia todo del cielo a la tierra”, platica.
Para Santiago, ser papá soltero es una labor que a veces se torna complicada, pero en general él la concibe como una misión llena de amor y aventuras, con ventajas y nuevos retos personales para los que debes estar preparado.
“Dentro de los pros (de ser papá soltero) me he dado cuenta que al final las decisiones son de una persona, no son de dos, entonces la verdad ha sido mucho mejor de lo que creía, yo estaba muy asustado al principio, tengo como un equipo de soporte muy grande entre amigos y familia, pero lo que más he trabajado es como no sentirme mal el tiempo que no pueda estar con él.
“Desde el principio yo sabía que tenía que ser tiempo de calidad, más que de cantidad, porque al final de cuentas tengo que salir a trabajar.
“Y por otro lado, evidentemente sé que también a veces extraña como esta parte de pareja, que se ayudan, que dividan pues el tema de criar a un hijo, porque aquí yo tengo que jugar las dos caras, el buena onda, el que está de buenas, el chistoso, pero también el que va a educar y el que tiene que poner las reglas y ser un poco más estricto, entonces es como ir navegando entre esas dos caras”.

'Quiero ser papá'

Santiago supo que había llegado el momento indicado para tener un hijo cuando, según explica, se encontraba en una etapa de plenitud profesional y personal, y contaba con la madurez necesaria para afrontar de la mejor manera esta nueva faceta de su vida.
Al abrazar esta decisión buscó la ayuda de profesionales de los ámbitos legal, médico y psicológico para hacer posible su sueño.
“Santino llegó a este plano por medio de un vientre subrogado, mucha gente lo conoce como rentar un vientre, lo hice de manera internacional, fue en Canadá, y Santino nació en Canadá con una mujer que nos ayudó durante el proceso a cargarlo”, explica Santiago.
“Fue un proceso muy mecánico porque obviamente busqué la llegada de Santino de una manera distinta, entonces fue súper pensado, súper planeado, me acompañé de psicóloga porque quería que tomar la decisión de tener a Santino, de convertirme en papá, fuera por los motivos correctos”.
Desde entonces, Santiago ha vivido un sinfín de emociones, y ver crecer a Santino, aprendiendo de él día día, lo ha hecho experimentar una plenitud inimaginable.

¿Cuál es el ejemplo que te gustaría darle a tu hijo?
Ser una persona de bien, ser una persona que venga a cumplir su misión en este plano, ser una buena persona hacia los demás, me encantaría que aprenda a amar y que sea amado, me gustaría que aprenda sus propias lecciones, yo creo que de los retos más grandes es no querer imponer mis aprendizajes en él, sino acompañarlo y darle la oportunidad de que él camine poco a poco y empiece a descubrir su versión de este mundo, que a final de cuentas seguramente va a ser distinto a lo que yo viví, naciendo en los 80 a naciendo en los 2000, pero yo creo que eso, que sea un alma libre y ligera.

A su corta edad, ¿qué enseñanza te ha dejado Santino?
Él es mi maestro que me vino a enseñar, yo siempre en mi cabeza tenía como este plan de vida, lo que le quería enseñar y hacer, y el tipo de persona que quería que fuera, y desde el día uno me di cuenta que el que trae el control es él. Simplemente por la manera en que llegó a este mundo creo que trae una misión de aprendizaje no nada más hacia conmigo, sino con muchas personas, con su mera existencia, entonces de los aprendizajes es a simplemente observar y estar aprendiendo día a día de la inocencia que a veces se nos olvida como adultos.

Sus experiencias

La luz de sus ojos

“Yo creo que había idealizado mucho verlo por primera vez y alguien me recomendó que tratara de ir sin expectativas, quería estar muy presente en el cuarto, estuve en el parto y la verdad sentí mucha paz, no sabía si iba a ser niño o niña, quería tener como ese factor sorpresa porque todo lo demás había sido muy mecánico y planificado, y la verdad hasta se me olvidó, ya nada más tenía mucha ansiedad de verle la cara, de poderle ver a los ojos, y me sentí completo cuando lo conocí”.

Papá en apuros

“Chistosamente fue como una bendición disfrazada porque nace Santino y a los dos meses empieza la pandemia, entonces yo tenía todo planificado y dije ‘pues soy papá soltero y no voy a poder estar muy presente’, y pues el primer año me tocó casi casi encerrado con él, bien y malamente, porque encerrado sin experiencia con un bebé, sin nadie que me ayudara, y por otro lado tuvimos mucha oportunidad de convivir, de bondear y de crear ese lazo entre papá e hijo”.

Apoyo incondicional

“Desde el momento uno (mi familia y amigos) han sido esenciales, te puedo decir que sin ellos no sé si podría estar donde estoy, tanto en tiempo de calidad, de cariño, de apoyo, de consejo, trabajos… Soy planner, entonces los fines de semana, cuando tengo que estar trabajando, mis papás me echan mucho la mano”, platica Santiago.
“Santino es el primer nieto, entonces también me estoy aprovechando de eso porque están vueltos locos, y pues yo creo que es eso, ir haciendo como una manada para que te acompañe, y también que el día de mañana me ayuden en la toma de decisiones y en el proceso de educar en conjunto a Santino, que se sienta que es una persona muy querida, y que aunque viene en un formato de familia distinta, pues eso no tiene que ver nada el que no esté lleno de amor”.

Ardua labor

“Trato de ser muy esquematizado con los horarios de Santino, desde las horas de dormir a las horas de comer, etcétera, y tengo ayuda en la casa, entonces eso me da mucha flexibilidad de poder balancear el tema de trabajo y vida personal, pero también he aprendido que, por más que planees, un niño o un bebé no se puede controlar, hay cosas que van a salir en el camino y tengo que bajar la guardia, relajarme y ser como mucho más flexible con eso, porque para mí todo eran esquemas y era una persona muy cuadrada, y con Santino, siendo papá, me doy cuenta que al final de cuentas tienes que fluir, y es día a día, y así lo vas organizando”.

Mensaje a la sociedad

“Más que enfocado en los papás solteros, creo que estamos en un punto de la historia, en la sociedad, y específicamente aquí en México, donde antes nos recargábamos mucho en el rol de la maternidad, de la mamá, la que educa, la que cría, la que está en la casa, creo que todos esos estereotipos poco a poco se van cayendo y pues tenemos que ser papás más presentes.
“Yo les diría a los hombres que traen la inquietud de ser papá, que muchos, y a mí me pasaba, nos limitábamos por el ‘qué van a decir’, ‘no voy a encajar’, y a final de cuentas no traes una vida a este plano para los demás, sino para un plano personal, y también para tener este ejercicio de dar amor.
“Yo les diría que es lo mejor que he hecho, que sí lo planifiquen porque sí te cambia definitivamente la jugada, y que disfruten el proceso y empezar a romper estos esquemas de género, porque me doy cuenta también mucho en la cuenta de Instagram que hice desde que empecé el proceso con Santino (@diariosdepapa), que me contactan muchos y hay todo este mundo de mamás presentes, temas de maternidad, temas de amamantar al bebé, como que hay mucha bibliografía desde siempre enfocada en la mujer, y en el hombre hay muy poca información, entonces creo que también nos toca ser personas más presentes en todo el proceso, no nada más en el nacimiento, sino en la crianza de nuestros hijos”.

Santiago Villaseñor

Información: Jimena de la O. Fotos: Emilio de la Cruz.