Monterrey
Plazas, banquetas, camellones y terrenos, entre otros espacios, están desbordados de hierba crecida que, en muchos casos, alcanza la altura de una persona.
La maleza alta no sólo impacta visualmente a los sitios urbanos, sino que aumenta el riesgo de contagios de dengue y chikungunya, lo que la Secretaría de Salud estatal alertó durante la semana.
El problema es evidente en Apodaca, Escobedo, Guadalupe, Monterrey, San Nicolás, San Pedro y Santa Catarina, con múltiples áreas convertidas en “selvas”.
‘YA PARECE LA LACANDONA’
Colonias como Contry Tesoro, La Primavera y La Ladrillera, en el sur regio, tienen plazas que están cubiertas por la hierba sin podar.
“Ya parece la Selva Lacandona, la hierba hasta tapa la mitad de las palmeras”, dijo con sarcasmo Fernanda Salazar, vecina de la Colonia Primavera.
“Hay mucho zancudo y si te fijas está vacío por lo mismo: terminas todo picoteado”.
Vecinos de la Colonia Marte, en Guadalupe, pidieron que haya limpieza lo antes posible en el patio de la Escuela Luis Tijerina Almaguer.
“La escuela está cerrada, no hay clases”, señaló Yahaira Núñez, “pero los zancudos sí se brincan y se vienen a las casas, que ya vengan a limpiar”.
Lo mismo ocurre en una plaza pública ubicada en la Calle Atenas, entre Roma y Londres, en la Colonia Infonavit Los Ángeles, donde los vecinos aseguran que ya no se puede caminar por la zona.
“Ya es imposible caminar, y hay muchos zancudos”, denunció Refugio Casas.
Guadalupe
SUFREN ATAQUE DE ZANCUDOS
Sobre los camellones centrales de la Carretera a Santa Rosa y de la Avenida Concordia, en Apodaca, los peatones avanzan entre hierba que supera un metro de altura.
Igual pasa en la Avenida Sendero, en Escobedo, donde los usuarios del transporte sufren por los zancudos.
“Llevo más de una hora esperando el camión y ya estoy toda picoteada”, dijo la señora Alicia Suárez antes de abordar un camión, “ya ni la amuelan”.
Fuentes municipales del área de Servicios Públicos señalaron que las autoridades dejan pasar los días lluviosos para luego efectuar las podas y evitar que los equipos se descompongan.
También aseguraron que están rebasados ante los trabajos de desazolve que realizan por las lluvias.
Apodaca
Escobedo
