‘Esto ya es un abuso’

Al tener una semana sin luz en la Colonia Tecnológico, Luis Pérez decidió sumarse a un bloqueo en la Avenida Garza Sada, a pesar de tener 86 años y sufrir problemas de rodilla.

“Siete días es mucho, es un abuso ya”, reclamó, “pero para cobrar (los de la CFE) sí son muy buenos”.

Además de lo que ha sufrido por el calor sofocante, sus dolores de las articulaciones han empeorado con las altas temperaturas desde el primer día que se fue la luz en su casa.

“Han sido muy difíciles las noches, porque no me deja dormir ni el calor ni el dolor de las rodillas”, contó.

“He envuelto hielos con toallas y me los pongo encima para tratar de aliviar el dolor, pero no funciona mucho”.

Luis y su esposa pasaron la tercera noche en casa de una sobrina, pero desde entonces han decidido no moverse de su propio hogar por temor de que alguien aproveche para robar.

“Muchas personas que somos mayores tenemos hijos u otros familiares que nos ofrecen quedarnos con ellos”, compartió, “pero por lo mismo tenemos miedo que alguien se dé cuenta que no estamos y que aproveche para meterse a robar”.

‘Se echaron a perder 2 climas y mi refri'

Tras el coraje que hizo porque se le descompusieron tres aparatos electrodomésticos por los apagones recientes, Rosario Soto acudió junto a sus vecinos a bloquear ayer la Avenida Eloy Cavazos, en Guadalupe.

La vecina de la Colonia Ex Hacienda El Rosario aseguró que desde hace dos semanas enfrenta noches “de tormento” por las temperaturas de más de 40 grados y la falta de electricidad en el sector.

“En mi caso personal, mis dos climas y mi refrigerador se echaron a perder”, explicó, “no quieren los de la Comisión Federal de Electricidad venir a cambiarnos el transformador, vienen y le echan aceite y se le acaba el aceite y se nos empieza a cortar todo.

“Es el transformador que está muy viejo, entonces nosotros estamos peleando porque tenemos ya así cinco días sin luz, pero ya ha pasado semanas antes que se va la luz”.

La vecina exigió a la CFE cambiarles el transformador por uno nuevo y atender sus múltiples reportes.

‘¿Cómo le hago sin luz?’

Carlos Hernández tiene un negocio de reparación de calzado en la Colonia Marte, en Guadalupe, pero por los cortes de luz no ha podido encender su pulidor de zapatos.

“Se me está yendo la gente”, lamentó, “ha venido mucha gente, pero les digo: ‘¿Cómo le hago si no tengo luz?’”.

Aunque el miércoles regresó la luz por algunas horas, el zapatero no alcanzó a sentarse a trabajar.

Pero lo que más le urge es que vuelva el servicio para encender el ventilador.

“Ya tengo tres días sin dormir, duermo como dos horas cada noche”, dijo, “ahorita ando bien mareado”.

Otros vecinos se las tratan de ingeniar para dormir aunque sea un rato, pero Carlos no ve una solución ante el calor que es tan intenso.

“No puedo hacer nada para dormir, el calor es insoportable”, dijo, “no hay ni hielos que pueda usar para enfriarme, está escaso en las tiendas.

La vecina de la Colonia Ex Hacienda El Rosario aseguró que desde hace dos semanas enfrenta noches “de tormento” por las temperaturas de más de 40 grados y la falta de electricidad en el sector.

“En mi caso personal, mis dos climas y mi refrigerador se echaron a perder”, explicó, “no quieren los de la Comisión Federal de Electricidad venir a cambiarnos el transformador, vienen y le echan aceite y se le acaba el aceite y se nos empieza a cortar todo.

“Es el transformador que está muy viejo, entonces nosotros estamos peleando porque tenemos ya así cinco días sin luz, pero ya ha pasado semanas antes que se va la luz”.

La vecina exigió a la CFE cambiarles el transformador por uno nuevo y atender sus múltiples reportes.

'Pusimos el colchón en el pato'

Andrea, de 25 años, vive con su mamá, tía y abuela en la calle Siete, de la Colonia Marte, en Guadalupe. Según contó la joven, la luz se fue la madrugada del martes de la semana pasada, y desde entonces sólo ha vuelto en dos ocasiones por algunas horas.

“La primera noche la pasamos muy mal”, dijo. “Mi mamá y yo nos dormimos apretadas en una cama individual, pegada a la ventana, y mi abuelita y tía pusieron un colchón en el patio y unas sabanitas en el tendedero para que no entraran los mosquitos.” 

Las cuatro mujeres se echaban aire con un abanico de mano hasta que lograban conciliar el sueño por un tiempo. “

Mi mamá se acostaba sobre una toalla mojada, y mientras se secaba se echaba aire.”

La segunda noche fue aún más caliente y ninguna de las cuatro logró dormir.

“Nos sentamos en el porche esperando a que regresara (la luz)”, dijo Andrea. “Así nos quedamos, hasta recibimos al señor de periódico en la mañana.”

Andrea y su familia ni siquiera pueden mitigar un poco el calor bañándose o echándose agua, pues, aseguró, apenas les sale “un chorrito” en la noche.

“Está fallando la bomba y nos cortan el agua, entonces ni con eso nos podemos refrescar”, dijo. “Si nos sale un chorrito, es un milagro”.

'No pudimos rescatar
nada de comida'

Como otros adultos mayores de la Colonia Marte, en Guadalupe, Roberto Barragán y su esposa han tenido que buscar otros lugares donde pasar la noche porque no hay electricidad.

“Andamos molestando a los familiares para poder dormir porque no se puede con este calor, es algo horrible que no le deseo a nadie”, dijo.

La primera noche que se fue la luz, la pareja tuvo que bañarse cuatro o cinco veces con agua helada, sin que eso les permitiera dormir.

“Ni así pudimos, nada más nos faltó mojar las sábanas y dormirnos encima.”

Al igual que sus vecinos, Roberto tuvo que tirar la comida que tenía en el refrigerador a la basura luego de que se echara a perder. 

“Teníamos reserva (de comida) para un mes en el refrigerador”, compartió, mostrando el aparato vacío. “Estaba lleno de pollo, carnes, jamones… no pudimos rescatar nada.” 

“El refri ya se descompuso”, agregó. “Un día que regresó un ratito la luz ya no enfriaba nada.”

‘A cada rato nos metemos al agua’

Las hermanas Carmen y Yolanda Garza García, de 80 y 83 años, no pudieron dormir bien los siete días anteriores, porque se quedaron sin luz en el Casco de San Pedro.

Para intentar dormir, se mojaban la cabeza en la regadera y luego se recostaban.

“Nos metemos aunque sea así para refrescarnos”, comentó Yolanda.

Carmen, quien tiene hipertensión y cuida a su esposo que se lastimó la cadera, señaló que medio dormida se levantaba a meter medio cuerpo al agua porque no soportaba el calor.

“Cada rato nos metemos al agua, así hemos estado”, contó, “todavía en el día podemos salir y agarrar aire, pero en la noche, pues no”.

Ayer, ambas se prestaron una andadera para sentarse mientras participaban en un bloqueo, en el que exigieron la instalación de un transformador en el sector.

‘A cada rato nos metemos al agua’

En la Colonia Tecnológico, al sur de Monterrey, familias, estudiantes y adultos mayores también han tenido que pasar más de siete días sin luz eléctrica.

Desesperadas al no tener dónde más pasar las noches, las hermanas Cristina y Laura, de 62 y 64 años respectivamente, han hecho más de 30 reportes a la CFE desde que el problema comenzó el miércoles pasado.

“Desde la segunda noche sin luz nos tiramos al piso a dormir porque está menos caliente”, dijo Cristina. “Imagínate nosotras que estamos grandes y nos duele la espalda, en cualquier momento ahí nos quedamos”.

“Mi hermana (Laura) tira agua al piso antes de acostarse porque ni abriendo la ventana se siente alivio”.

Además de los gastos adicionales que ambas han tenido que hacer por ir a la tintorería a lavar la ropa y a la tiendita a comprar comida preparada, los frascos de insulina de Laura se echaron a perder por el calor.

“Tenía como cinco (frascos) y los tuve que tirar”, dijo Laura. “Es un gasto muy fuerte con el que no contábamos”.

Av. Garza Sada • Monterrey

Hartos de sufrir apagones durante una semana, vecinos de la Colonia Tecnológico bloquearon ayer la Avenida Garza Sada, en plena hora pico.

Desde las 08:00 horas, alrededor de 25 manifestantes protestaron en la rotonda frente al Tec de Monterrey.

“Fueron (los de la CFE) e hicieron un trabajo mediocre”, criticó la señora Ángeles, “protestamos porque queremos un transformador y cableado nuevo, no han sido renovados en 50 años”.

Representantes administrativos y una cuadrilla de la CFE acudieron al lugar para tratar de convencer a los vecinos que desbloquearan la avenida.

A pesar de los trabajos de la CFE, a las 20:00 horas, la luz aún no había regresado a algunas cuadras de la colonia.

Av. Eloy Cavazos • Guadalupe

Por la falta de electricidad en el sector, vecinos de la Colonia Ex Hacienda El Rosario, en Guadalupe, bloquearon ayer la Avenida Eloy Cavazos y advirtieron que habrá más cierres si la situación no se resuelve.

Los inconformes aseguraron que desde hace dos semanas se registran apagones diarios alrededor de las 19:00 horas, y cortes prolongados de al menos cuatro horas.

“Ya hemos aguantado demasiado, y si no nos arreglan mañana aquí vamos a estar otra vez”, dijo Yolanda Ledezma.

Durante el bloqueo, una mujer sufrió un golpe en una de sus rodillas luego de que un conductor avanzó su auto.

Alrededor de las 21:00 horas se retiraron del lugar, aunque el problema continúa.

Reforma y Corregidora • San Pedro

Vecinos del Casco de San Pedro bloquearon el cruce de Reforma y Corregidora para exigir la instalación de un transformador y restablecer el servicio de electricidad.

Se manifestaron desde las 11:30 hasta las 13:00 horas, cuando una unidad de la CFE llegó con un transformador.

Durante la protesta, policías del Municipio llegaron al lugar para convencer al grupo de que permitieran el paso, pues en esa zona la vialidad está colapsada por cierres implementados ante las obras de regeneración en el sector.

Alrededor de las 18:00 horas volvió la luz al sector, luego de la protesta.

‘A cada rato nos metemos al agua’

Las hermanas Carmen y Yolanda Garza García, de 80 y 83 años, no pudieron dormir bien los siete días anteriores, porque se quedaron sin luz en el Casco de San Pedro.

Para intentar dormir, se mojaban la cabeza en la regadera y luego se recostaban.

“Nos metemos aunque sea así para refrescarnos”, comentó Yolanda.

Carmen, quien tiene hipertensión y cuida a su esposo que se lastimó la cadera, señaló que medio dormida se levantaba a meter medio cuerpo al agua porque no soportaba el calor.

“Cada rato nos metemos al agua, así hemos estado”, contó, “todavía en el día podemos salir y agarrar aire, pero en la noche, pues no”.

Ayer, ambas se prestaron una andadera para sentarse mientras participaban en un bloqueo, en el que exigieron la instalación de un transformador en el sector.