Incluso sin Michael Phelps, una amplia lista de figuras de renombre se apresta a zambullirse en el Centro Acuático de Tokio, que costó 515 millones de dólares.

 Caeleb Dressel, Katie Ledecky, Adam Peaty, Ariarne Titmus, Katinka Hosszu y el ídolo local Daiya Seto se destacan dentro de una gama de nadadores capaces de asumir el protagonismo en la era post Phelps.

EL MOMENTO DE DRESSEL

El estadounidense de 24 años se ha establecido como el mejor nadador masculino tras el retiro de Phelps.

Dressel se destapó en serio en el Mundial de 2017 en Budapest, llevándose siete oros. Prosiguió con seis oros y dos platas en el Mundial de 2019 en Corea del Sur, emulando a Phelps como los únicos nadadores en colgarse ocho medallas en una competencia internacional de alto calado.

Se clasificó en tres pruebas individuales, los 50 y 100 libres, además de los 100 mariposa, y podría ser tomado en cuenta para cuatro relevos. De salir airoso en todas, se quedará apenas corto de igualar el icónico récord de ocho preseas doradas de Phelps en los Juegos de Beijing 2008.

EL IMBATIBLE PEATY

No hay nada seguro en unos Juegos Olímpicos, pero la verdad es que se antoja muy difícil que alguien pueda superar al británico Peaty.

Es el dueño del récord mundial de los 100 pecho desde 2015, el primer nadador que baja de los 58 y 57 segundos. Es el reinante tricampeón mundial y defiende su oro de los Juegos de Río.

Peaty insiste que tiene margen para nadar más rápido.

El equipo japonés cuenta con numerosos candidatos al podio.

Seto es la carta brava tras barrer las pruebas combinadas de hombres en el pasado Mundial.

LO NUEVO

El ya voluminoso programa olímpico se ensanchará con tres nuevos eventos en Tokio.

 Ledecky al fin competirá en los mil 500 libre, prueba fija en el programa masculino desde 1908.

Los hombres competirán en los 800 libre por primera vez desde 1904.

Pero la prueba más entretenida será el relevo 4×100 mixto. Cada equipo podrá emplear a dos hombres y dos mujeres, sin restricciones a quién le toca el estilo. Eso le hace ser una carrera caótica y de mucha estrategia, y la única en la que hombres y mujeres se enfrentan.

CARRERA DE CAMPEONAS

Por primera vez vez, una prueba de natación reunirá a las tres últimas campeonas olímpicas.

Los 200 libres tendrán a Ledecky (campeona de 2016); su compatriota Allison Schmitt (oro en Londres 2012); y la italiana Federica Pellegrini (reina en 2008).

Pese a tantas estrellas, Titmus es la favorita por su rendimiento en el clasificatorio australiano. Pellegrini, de 32 años, competirá en sus quintos y últimos Juegos Olímpicos.

También es el caso de Schmitt, ganadora de ocho medallas, y que superó problemas de depresión para clasificarse a su cuarta cita olímpica con 31 años.