LOS ASESINATOS
El 6 de junio fue asesinado un hombre identificado como Tomás, quien quedó tendido entre los pasillos del mercado tras ser baleado por dos sicarios.
Según testigos, el hombre de entre 35 y 40 años, quien se dedicaba a distribuir producto a pollerías de la central, recientemente había regresado tras haber sido desplazado por amenazas de muerte del crimen.
El asesinato ocurrió en la nave 3, lugar al que llegaron peritos a levantar el cadáver mientras los demás negocios continuaron con su venta.
Tres días más tarde, en el acceso del estacionamiento del mercado, un repartidor avícola fue asesinado alrededor de las 16:00 horas.
La víctima y un acompañante se encontraban al interior de una camioneta cuando hombres armados les dispararon en repetidas ocasiones, provocando la muerte del repartidor.
El copiloto, quien sería el distribuidor, resultó con herida de bala y fue trasladado a un hospital.
La mañana del sábado 11 de junio fueron masacrados una menor de 12 años y cinco adultos al interior de una granja de pollos en la comunidad de Petaquillas, ubicada a 10 kilómetros de Chilpancingo.
Se trató de cuatro trabajadores, el dueño de la granja y la hija menor de éste.
Las víctimas se encontraban pelando a las aves para ser comercializadas cuando un comando arribó a la bodega para matarlos.
CUELGAN MANDILES
Desde el domingo 12 de junio, alrededor de 50 pollerías de al menos seis mercados de Chilpancingo cerraron por miedo a que se suscitara otro ataque armado.
Este lunes 13 de junio, los vendedores colgaron en sus negocios los mandiles que utilizan para comerciar pollo a manera de protesta por los hechos violentos.
Entre las verduras y los abarrotes, se observaron a militares realizando rondines.
Este martes 14 de junio, sólo una pollería logró surtirse en la localidad vecina de Tixtla, ubicada a 17 kilómetros de Chilpancingo, por lo que se observaron largas filas al exterior del negocio.
De manera extraoficial, se informó que el precio del pollo por unidad alcanzó los 300 pesos.
EXIGEN SEGURIDAD
Los comerciantes pidieron al empresario y ex líder en Chilpancingo de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Pioquinto Damián Huato, su intervención con la Alcaldesa morenista Norma Otilia Hernández y la Gobernadora, Evelyn Salgado, para que les brinden protección.
Solicitan, además, que el Gobierno les otorgue un apoyo económico para compensar las pérdidas que sufrieron por los tres días de abrir sus locales.
Estamos hablando de unas 1000 familias que de manera directa dependen de la venta de este producto en los mercados de Chilpancingo. Los vendedores van sacando el día sólo para comer y con esto de la violencia tienen que cerrar por miedo a ser asesinados sin tener ninguna relación con algún grupo".
