MARIANA RUBIO
Desde niña, la diseñadora gráfica tiene presente en la memoria aquella entrañable visita del entonces Papa, Juan Pablo II al pueblo mágico de Izamal; incluso, junto a su familia, le llevó mariachis al Pontífice, quién se quedó a dormir en un seminario cerca de la casa de su abuela. Con la herencia de antiguas culturas mayas y de la mano de una amplia oferta turística, este lugar ofrece una experiencia sinigual, misma que recomienda para quienes busquen una alternativa distinta en Yucatán.
“Tiene uno de los mejores restaurantes, Kinich, y, además, adentro del pueblo hay cuatro o cinco pirámides mayas, el convento cuenta con uno de los atrios más grandes del mundo”.
ESTEBAN FUENTES DE MARÍA
Durante su infancia, en su natal Puebla, el pintor tuvo el privilegio de vivir cerca de uno de sus lugares predilectos: la Capilla del Rosario, también conocida como “La Casa de Oro”, de la que supo apreciar cada detalle, en buena medida, gracias a que su mamá es arquitecta. Actualmente, este edificio representa para él un cúmulo de memorias, pues, además de su relación con ésta, es uno de los ejemplos más grandes del estilo barroco novohispano en pleno centro de esta ciudad.
“Cada mañana que voy, sus muros revestidos en oro me llenan de numen para crear mi obra, su esencia barroca se ilumina de luz durante las primeras horas del día; cuando no hay turistas y casi no hay gente, es el mejor lugar para inspirarse y meditar”.
CARLOS COUTURIER
Originario de Veracruz, el empresario hotelero es un viajero que siempre está a la expectativa de próximas travesías; sin embargo, también le genera una enorme fascinación el hecho de volver a sus orígenes. Con múltiples atractivos, incluidos vestigios arqueológicos aún sin develar, San Rafael, en su estado natal, le representa un entorno lleno de historia, en el que la ruralidad, la gastronomía y el ambiente ofrecen una alternativa única.
“Es una antigua colonia francesa cerca del mar, llena de encanto natural y humano, con hoteles y agroturismo; a corta distancia, se pueden practicar deportes extremos como rafting o ciclismo de montaña, y cerca hay varios centros arqueológicos para pasar el día, como Tajín o Filobobos”.
HERNÁN JUNCO
El empresario regiomontano es un gran aficionado del hiking y el montañismo, actividades que le han permitido ahondar en la geografía que conforma a su estado natal. Ubicado entre las ciudades de Saltillo y Monterrey, se halla el Parque Nacional Cumbres, cuya larga extensión alberga una ruta de cerca de 10 horas de recorrido, llamada La Calle, misma que descubrió hace apenas un año.
“No es el lugar típico de hike que todo el mundo conoce, tiene un pasadizo que se llama El Paso del Caballero, una pared de piedra con una brecha angosta y u precipicio pronunciado; está alejado de la civilización y con una vegetación compleja”.
MAX VILLEGAS
Enamorado de las tierras de Chiapas, el conductor, junto a su familia, se fue a vivir a San Cristóbal de las Casas, el año pasado, donde es socio y curador de experiencias de la empresa de turismo Abretravesías. Para él, la naturaleza de este estado es la más rica de todo el País y, dentro de ésta, existe un atractivo que sobresale por su inmensidad y características dimensiones: el Arco del Tiempo, una formación de roca ubicada en el Río la Venta.
“Muchos fotógrafos del mundo viajan específicamente para capturar el atardecer, entre las 16:00 y 18:00 horas, que es cuando entra la famosa ‘golden hour’; es una cosa impresionante, pasas por las cascadas La Conchuda o El Aguacero, a donde voltees te encontrarás postales maravillosas”
EDUARDO ANDRÉS
Desde los yacimientos arqueológicos de Peralta, pasando por El Cóporo, Las Plazuelas y, finalmente, Arroyo Seco, el influencer admiró estas maravillas de Guanajuato. En su perspectiva, se trata de una entidad que tiene una rica oferta que va de puntos llenos de naturaleza a otros más lujosos, siempre con la posibilidad de encontrar opciones nuevas para disfrutar.
“Viajar es conocer todo tipo de destinos, pero la ventaja de ir a lugares menos conocidos es que, normalmente, te llevan a una vivencia única, te permite descubrir tranquilamente, sin tanta gente y disfrutar más cada momento, mientras sientes que es un lugar sólo para ti”.
SYLVIA RIVERA
Hace cinco meses, la aventurera y publirrelacionista conoció el lugar perfecto para practicar trekking, escalar en roca, hacer rápel, ciclismo de montaña e, incluso, hacer un picnic en las alturas. A 2 mil 780 metros sobre el nivel del mar y no tan lejos de la Ciudad de México, se encuentra Corral de Piedra, en la cuenca de Amanalco de Becerra, un sitio que le fascina gracias a su mezcla de flora y fauna, propia de los páramos de montaña y bosques mixtos.
“Es ideal para caminar siendo consciente de tu entorno, rapelear a la cima y observar la inmensidad de este bello bosque, así como poner en perspectiva nuestra dimensión en este mundo”.