El cambio de temporada juega un papel importante en el aspecto de nuestra piel, los días fríos suelen resecarla y debilitarla, provocando la aparición de manchas y resequedad.
Al igual que nuestro guardarropa, es necesario modificar nuestra rutina de ‘skincare’ en Otoño-Invierno. Te compartimos una guía sencilla de cómo hacerlo y algunos de los productos que te ayudarán a conseguir un aspecto sano y luminoso.
Limpieza
Es muy importante cuidar la barrera de la piel desde el primer paso de la rutina. Estos meses evita los limpiadores a base de alcohol o que eliminen los aceites naturales del rostro.
Para desmaquillarte opta por bálsamos suaves que retengan la humedad y que calmen la piel. Mientras que para lavar tu rostro, elige limpiadores hidratantes que te ayuden a equilibrar sin resecar.
Debido a que en esta temporada nuestra piel se encuentra más sensible de lo normal, es recomendable no someterla a exfoliaciones profundas o que puedan provocar lesiones, como rojeces o sequedad.
Sin embargo, para conseguir un aspecto suave, es necesario promover la renovación de las células. Una vez a la semana aplica un ‘peeling’ que acondicione sin causar irritaciones.
La aplicación de estos productos es fundamental, sin importar la estación en la que nos encontremos, pues le brindan a tu piel un extra de nutrición e hidratación.
Aplica opciones con ingredientes que te ayuden a retener el agua tanto en la superficie como en el interior del rostro, el ácido hialurónico, la vitamina C y las ceramidas son excelentes.
Entre más hidratada esté la piel mayor protección tendrá contra los agentes agresores externos. Busca una crema que se ajuste a las necesidades y a tu tipo de rostro, ya sea mixto, seco, graso o sensible.
No es necesario que el producto sea muy denso, puedes encontrar opciones ligeras que proporcionen una humectación profunda.
Recuerda que el contorno de ojos necesita un cuidado especial, utiliza parches y cremas con texturas sedosas.
El paso más importante de la rutina, no importa si está nublado o si no sales de tu casa, SIEMPRE debes aplicar protector solar, pues no sólo los rayos del sol pueden afectar tu piel, también las emisiones de los aparatos electrónicos y de las lámparas son muy dañinas, provocando la aparición de manchas, el envejecimiento prematuro e incluso cáncer.