La Central Camionera de Guadalajara empezó a construirse en 1950, en el terreno donde antes estuvo el Panteón de los Ángeles y el modesto Estadio Municipal (de la autoría de Aurelio Aceves), a un costado del núcleo del Agua Azul, que en aquel entonces era la orilla de la Ciudad.
La Antigua Central Camionera abrió sus puertas en 1952, bajo el trazo del arquitecto y artista Miguel Aldana Mijares (1920-2011). El creativo diseñó varios edificios y viviendas de arquitectura funcionalista. Desarrolló más de 400 proyectos, y uno de los más valiosos todavía en pie es la Antigua Central Camionera.
El edificio que forma parte del movimiento de arquitectura moderna destacó por el uso de materiales como el concreto, el vidrio y el acero, con espacios amplios para el cómodo tránsito de los viajeros y pronto se posicionó como un espacio innovador porque ofrecía todos los servicios de transporte que requería la Ciudad en aquella época.
La Antigua Central Camionera empezó a sumirse en el abandono a finales de los 80, con la edificación de una central nueva, en Tlaquepaque. Pero hay habitantes, usuarios y comerciantes que todavía le dan vida a esta gran estructura, que aún es sede de varias líneas que ofrecen viajes a destinos cercanos.
El año pasado, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, anunció una inversión de más de 200 millones de pesos para rescatar la zona de la Antigua Central Camionera. El objetivo es recuperar el brillo de este inmueble, pero también darle un nuevo uso con salas de la Junta de Conciliación y Arbitraje y hacer una conexión con la Unidad Administrativa, que se ubica a unos metros.