Fue parte de una generación de húngaros que emigraron a México, como Szigfrid Rot o Arpad Fekete. En Cruz Azul fue uno de los históricos, pues lo ascendió en 1964, pero en Monterrey pasó de noche. Bajo su mando, los Rayados lograron uno de sus primeros hitos, 11 victorias consecutivas en la temporada 1958-59 de Segunda División.