Nacido en la ciudad eritrea de Asmara, el Dr. Tedros se graduó en biología por la Universidad de Asmara, y posteriormente obtuvo una Maestría en Ciencias (MSc) en inmunología de las enfermedades infecciosas por la Universidad de Londres y un doctorado (PhD) en salud comunitaria por la Universidad de Nottingham.

Tras sus estudios, el Dr. Tedros regresó a Etiopía para apoyar la prestación de los servicios de salud, primero trabajando como malariólogo sobre el terreno, antes de dirigir un servicio regional de salud y posteriormente prestar servicio en el Gobierno federal de Etiopía durante más de un decenio como Ministro de Salud y Ministro de Relaciones Exteriores.

Como Ministro de Salud, entre 2005 y 2012, dirigió una reforma integral del sistema de salud del país, construido sobre los cimientos de la cobertura sanitaria universal y la prestación de servicios a todas las personas, incluso en las zonas más remotas.

Antes de ser elegido Director General de la OMS, el Dr. Tedros ocupó numerosos puestos directivos en el ámbito de la salud mundial, por ejemplo como Presidente del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, Presidente de la Alianza para hacer Retroceder el Paludismo y Copresidente de la Junta de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño.

Tedros tomó posesión como Director General de la OMS el 1 de julio de 2017, convirtiéndose en el primer africano en dirigir la agencia

“Soy un niño de la guerra”, dijo Tedros en la inauguración de la 75ª Asamblea Mundial de la Salud, que reúne a los Estados miembros de la organización.

“Estuve en medio de la guerra cuando era muy joven”.

Cuando su madre escuchaba disparos por la noche “nos hacía dormir bajo la cama (…) con la esperanza de que estuviéramos protegidos si un proyectil caía sobre nuestra casa”.

Años más tarde, cuando la guerra resurgió en Etiopía en 1998, “este miedo” regresó cuando les tocó a sus hijos “esconderse en un búnker”.

“No sólo soy un hijo de la guerra, sino que me sigue a todas partes”. 

Su infancia también estuvo marcada por la muerte de un hermano por falta de medicamentos.

UN MANDATO DIFÍCIL

Su mandato, como él mismo lo subrayó recientemente, estuvo marcado por los conflictos en Yemen y Ucrania. Acostumbrado a ir al frente, visitó los hospitales ucranianos bombardeados.

"Mucho más que las pandemias, la guerra socava y destruye las fundaciones sobre las cuales reposan las sociedades antes estables y los conflictos dejan cicatrices psicológicas que pueden demorarse años o décadas en sanarse".

Tedros es muy apreciado, especialmente por los africanos, por haber hecho que la mirada de la comunidad internacional se volviera más hacia ese continente, especialmente durante la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, su propio país le acusó de haber “abusado de sus funciones” tras comentarios sobre la situación humanitaria en Tigray.

Etiopía tilda de “infundadas” las acusaciones de la OMS sobre el bloqueo de la entrega de suministros a Tigray, sacudida desde noviembre de 2020 por un conflicto entre el Ejército y el Ejército y el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF).

Tedros ha expresado repetidamente su preocupación por el mortal conflicto de Tigray en Etiopía, y el Gobierno etíope rechazó su candidatura por sus críticas y posiciones en el anterior Gobierno nacional dominado por Tigray. Lo ha acusado de apoyar a las fuerzas rivales de Tigray.

LUCHA CONTRA COVID

Tedros ha sido una voz destacada que instó a los países ricos con grandes reservas de vacunas contra el Covid-19 y a las grandes compañías farmacéuticas que los obligan a hacer más para mejorar el acceso a las inyecciones en el mundo en desarrollo, un llamado que en gran medida no ha sido atendido.

También ha pedido una moratoria en las vacunas de refuerzo para que más dosis puedan estar disponibles más rápido para los países más pobres, lo que en su mayoría también ha caído en saco roto.

La OMS dice que más de 60 países ahora están administrando alrededor de 1 millón de vacunas de refuerzo contra el Covid-19 cada día, aproximadamente tres veces la cantidad de dosis de vacunas por primera vez que se administran diariamente en países de bajos ingresos.

La llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca, que marcó el regreso de Estados Unidos a la OMS, le dio un nuevo impulso tras haber sido atacado constantemente por Donald Trump, que había cortado la financiación a la organización, a la que acusaba de gestionar mal la crisis sanitaria.

El tono crítico de Tedros hacia China, que considera que no es lo suficientemente transparente sobre el origen de la pandemia, le ha valido algunas reprimendas de Beijing, pero aún así el gigante asiático apoya su reelección.

ESCÁNDALO SEXUAL

Un escándalo de violencia sexual en República Democrática del Congo que implicaba a 21 empleados de su organización le valió una salva de críticas de varios países miembros, que consideraron que su respuesta fue demasiado blanda. 

Malick Coulibaly, miembro del panel que emitió el informe, dijo que los investigadores hallaron nueve denuncias de violación.

En un mensaje interno al personal de la OMS, al que tuvo acceso The Associated Press, Tedros se comprometió a adoptar “un enfoque centrado en las víctimas y los sobrevivientes” del abuso y la explotación sexual.