Los mares de México son hogar de gigantes, sobre todo durante el invierno porque es la temporada de avistamiento de ballenas en distintas entidades del País, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Al menos 40 especies se pueden observar en las aguas de la República Mexicana, tanto residentes (viven en el territorio nacional) como migratorias (visitantes temporales).
Conoce cinco de ellas y dónde es posible apreciarlas.
Ballena azul
(Balaenoptera musculus)
Conocida como el titán o el coloso de los mares, la ballena azul es el animal más grande del planeta porque mide, en promedio, de 24 a 27 metros de largo. Su peso oscila de 100 a 120 toneladas.
Viaja cada año desde las aguas frías de Alaska hasta Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit para alimentarse, reproducirse y tener a sus crías en condiciones más cálidas. Uno de los sitios más populares para verla es la Bahía de Loreto.
Ballena de aleta
(Balaenoptera physalus)
La segunda ballena más grande de la Tierra es la de aleta, también conocida como rorcual común. Se caracteriza porque su cuerpo de 22 a 26 metros de longitud es más delgado y alargado que el resto de los cetáceos. Pesa entre 40 y 80 toneladas.
Lleva a cabo su reproducción y alimentación en el Golfo de California, mientras que en el Golfo de México y en el Caribe pasa el invierno. Se ha visto en varios sitios, como Bahía de los Ángeles, Cabo Pulmo e Isla Contoy.
Ballena franca del Pacífico Norte
(Eubalaena japonica)
Como su nombre lo indica, viaja desde el norte del océano Pacífico hasta las costas de Baja California y Baja California Sur durante el invierno. Se ha visto, por ejemplo, en Isla Guadalupe.
A diferencia de otras ballenas, tiene una cabeza muy grande: ocupa una tercera parte de los 18 metros de largo que mide en promedio. Está cubierta por callosidades. Su peso aproximado es de 80 toneladas.
Ballena gris
(Eschrichtius robustus)
Se dice que la ballena gris es mexicana porque nace en las aguas del País después de que su madre recorre hasta 18 mil kilómetros desde los mares de Chukchi y de Bering hasta costas de Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Jalisco, Sinaloa, Sonora, Oaxaca y Guerrero.
Al ser amigable, suele acercarse a embarcaciones, mostrar su cola, asomar su cabeza y saltar varias veces. Mide de 11 a 15 metros de largo y pesa aproximadamente 30 toneladas. Es común verla de octubre a marzo en El Vizcaíno.
Ballena jorobada
(Megaptera novaeangliae)
Si algo distingue a la ballena jorobada son sus grandes aletas pectorales, con las cuales salpican mucha agua cuando saltan del mar. Su longitud va de los 12 a los 19 metros, mientras que su peso es de 30 a 40 toneladas.
Arriban a Jalisco y Nayarit durante el invierno provenientes del norte del océano Pacífico. Aquí se quedan de diciembre a marzo. Son populares en Bahía de Banderas, sitio que abarca dos Parques Nacionales: Islas Marietas e Isla Isabel.
Cuida a las ballenas
Quienes deseen observar ballenas deben seguir lineamientos para protegerlas. Algunas consideraciones, según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) son:
- Nunca acercarse a la cabeza de una ballena, perseguirla o seguir a una madre con cría.
- Mantener una distancia mayor a 100 metros entre la embarcación y el animal.
- Apagar el motor al observarla. Encenderlo sólo cuando esté navegando después de que se haya sumergido.
Fuentes: Conanp, Oceana México, Profepa y Semarnat
Edición: Tonatiúh Rubín
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