Por: Lorena Corpus

El ahora Rey Carlos III y su esposa Camilla, nombrada ahora Reina Consorte, vivieron un día regio el miércoles 5 de noviembre del 2014, año en que realizaron una visita por varios estados del País.

En la Ciudad, realizaron diversas actividades, brillando por su sencillez, por lo que dejaron una muy grata impresión a quienes convivieron con ellos.

La visita a Monterrey duró varias horas, tiempo en el que estuvieron en el Parque Fundidora.

La Duquesa de Cornwall, incluso, realizó un recorrido en lancha por el Paseo Santa Lucía junto a Gretta Salinas de Medina, esposa del entonces Gobernador Rodrigo Medina, anfitrión de la pareja real, y la promotora cultural Liliana Melo de Sada.

“Los recuerdo muy bonito”, comenta.

“De hecho era un día muy lluvioso y la broma era: ‘Ustedes trajeron la lluvia a Monterrey!”, cuenta Liliana, entrevistada horas después del deceso de la Reina Isabel II.

“Un día antes no estaba lloviendo en Monterrey, y ese día no paró la lluvia”, agrega. “Ellos llegaron en la mañana y se fueron por la tarde”.

El entonces Príncipe Carlos presenció una entrega de premios de su fundación a personas comprometidas con el cuidado del medio ambiente.

TÉ EN PALACIO

Además de acompañarlas en el paseo por el Santa Lucía, la promotora cultural estuvo en una reunión en Palacio de Gobierno invitada por la entonces presidenta del DIF estatal, y tuvo la oportunidad de conversar con la ahora Reina.

Fue “el teatime”, recuerda.

“De Camilla te puedo decir que fue la más agradable sorpresa que yo jamás me pude imaginar”, señala Melo de Sada.

“Tú sabes todas las críticas que recibe, yo no la conocía, me invitó a comer Gretta. Camilla venía enferma del estómago, entonces le hicieron unos finger sandwiches, unos sandwichitos”.

En la reunión, Camilla y Gretta pidieron a sus asistentes que se retiraran y ahí se dio la plática entre ellas y Liliana.

“Hablamos de los nietos, pero lo que me comentó fue de la última vez que vino a México (antes del 2014), que había sido en Acapulco, donde un amigo la invitó a un juego de polo”.

El carácter amable de la ahora Reina Consorte la impresionó.

“Es simpática, le gusta reírse, te hace sentirte a gusto. Hacía comentarios como para que te rías”.

Melo de Sada recuerda que en ese momento entendió por qué Carlos era feliz con Camilla.

“Yo hasta pensé cuando se fueron: ‘¡Uy, con razón está tan enamorado de ella!, porque lo divierte, le hace ligerita la vida ¿no? Y así como te digo, fue la más grata sorpresa que te puedas imaginar el haberla conocido así en cortito”.

La presencia de la pareja real en Monterrey provocó un fuerte despliegue de seguridad a cargo del Estado Mayor Presidencial, coordinado con la Embajada del Reino Unido, a la que también se unió personal de Fuerza Civil, Protección Civil, militares y hasta perros policías.

Mientras el ahora Rey se reunió con empresarios y celebró algunos acuerdos, su esposa tuvo una gira más “light”, en la que se dio tiempo para recorrer el Paseo Santa Lucía, incluso abordó un camión inspirado en los famosos “double decker” de Londres en su recorrido por el Parque Fundidora.

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CARLOS Y CAMILA VIAJARON A CDMX Y CAMPECHE

La estancia en Nuevo León del ahora Rey Carlos III y su esposa Camila, ahora nombrada Reina Consorte, fue parte de una gira que ambos realizaron por México en noviembre de 2014.

La pareja real arribó a la Ciudad de México, donde tuvieron varias actividades.

Resalta de esa ocasión la visita que realizó Carlos a Xochimilco, donde se subió a una chalupa para conocer el proceso de cultivo de las tradicionales chinampas.

Luego, la pareja acudió a Palacio Nacional, para reunirse con la pareja presidencial de ese entonces: el Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera.

Ya en la noche, Carlos y Camila fueron al Antiguo Colegio de San Ildefonso, donde diplomáticos, embajadores y empresarios los recibieron; de esa reunión destaca la imagen donde la pareja conoció el primer Metrobús capitalino ecológico de dos pisos.

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Al día siguiente, el entonces Príncipe Carlos acudió a Campeche, donde convivió con varias personas en el corazón del Centro Histórico e incluso demostró sus dotes de baile al son de la música de “El Sarao”.

Además, visitó la plaza del Edificio de los Cinco Pisos, el Templo de los Mascarones y La Casa Grande (Nohochná).

Según los anfitriones, Carlos mostró conocimiento en la materia por sus estudios de arqueología, antropología e historia. Edzná, el segundo sitio arqueológico más grande de Campeche, data de 400 A.C.

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