Aprovecha tus recursos
Si bien las entrevistas de trabajo constituyen la oportunidad de ahondar en tus habilidades, conocimientos y metas, también permiten reflejar tanto tus avances como tu anhelo por seguir creciendo.
Por ello, más allá de mostrarte como un aspirante perfecto, conoce qué “defectos” o “debilidades” presentados de la forma adecuada pueden causar una gran impresión en el reclutador.
El motivo de esto, aclara OCC Mundial, es observar la capacidad de reconocer errores y áreas de oportunidad, así como la disposición a trabajarlos y optimizarlos.
“A veces me cuesta pedir ayuda”
Aunque es bien sabido que saber trabajar en equipo constituye una de las habilidades blandas más valoradas en las empresas, es frecuente que las personas no sepan realizar labores y alcanzar metas de forma colaborativa.
Si esto es cierto en tu perfil, evita decir enunciados similares a “no sé trabajar en equipo” o “no me gusta trabajar en equipo”.
La versión más apropiada para indicar que lo consideras una capacidad valiosa y en la que deseas mejorar es a través de oraciones como “a veces me cuesta pedir ayudar” o “en ocasiones, me es difícil pedir ayuda”.
Para ejemplificar tus avances, piensa en una situación verdadera y cómo lograste salir adelante gracias al apoyo de tus compañeros.
“(Ésta) es una debilidad que un reclutador considera superable y que despierta la confianza en ti de la persona que te entrevista”, asevera el portal Universia.
“Antes entregaba los trabajos en la fecha límite, pero he aprendido a organizarme mejor”
La organización es un elemento clave para cualquier trabajo y empresa.
Por eso, es recomendable explicar cómo estructuras tu calendario o tu agenda para cumplir satisfactoriamente con las asignaciones encomendadas.
Si eres de las personas que suelen entregar proyectos a última hora, aprovecha la situación para indicar cómo has empezado a atender esta situación y los resultados que has conseguido.
Esto también te permitirá hablar de tu productividad, cómo has ido mejorando en este aspecto y el manejo que tienes del estrés.
“Me presiono demasiado para lograr mis objetivos, pero ya identifiqué que si organizo mis tareas de acuerdo a su relevancia, mi preocupación disminuye” es un ejemplo que ofrece OCC Mundial en el rubro.
“Necesito aprender más sobre…”
No importa la experticia que tengas en un campo o un tema, siempre habrá espacio para ahondar y por tanto mejorar.
Los empleadores consideran atractivos los perfiles que están dispuestos a seguir aprendiendo para optimizar sus funciones y desarrollar nuevas habilidades.
Por ello, evita usar frases como “no sé del tema” y opta por expresiones que refieran a tu interés por profundizar en tus capacidades, como “necesito aprender más al respecto”, “me emociona la idea de seguir creciendo y alcanzar nuevas metas”.
Esto también puede dar pie a que hables de cómo un nuevo puesto de trabajo es una oportunidad para mejorar tu perfil profesional.
“Solía centrarme en un único proyecto, pero estoy mejorando en este aspecto”
Hay ocasiones en las que una asignación demandará una mayor inversión de tiempo y atención que el resto. Esto pasa a ser un “defecto” cuando ocasiona el descuido de otras tareas.
“Se trata de una debilidad muy común y confesarla genera empatía”, afirma Universia.
En estos casos, se recomienda hablar de las estrategias implementadas para evitar el abandono de proyectos, como explicar la forma de organización para atender varios asuntos prioritarios.
Lo anterior también permitirá transmitir el anhelo de superación en las labores cotidianas.
“Me pongo nervioso cuando no soy capaz de entender algo”
Frases como esta transmiten la idea de que eres una persona perfeccionista, con el interés de entender por qué haces tus tareas y los detalles de cómo se hacen.
Se trata de una “debilidad” que puede solucionarse solicitando el apoyo de tus pares.
Mas debes tener cuidado, no se trata de pedir que otros hagan tu trabajo, sino que te expliquen los aspectos necesarios para que puedas desempeñarte satisfactoriamente en tu empleo.
“Confesar este tipo de situaciones ofrece confianza al reclutador”, indica Universia.
Lo que no debes hacer
De acuerdo con OCC Mundial, mentir sobre la forma en la que has superado tus problemas o fingir que conoces tus áreas de oportunidad podría ser perjudicial en tus oportunidades para ser empleado.
Por eso, recomienda siempre hablar con la verdad y no memorizar una respuesta exacta, pues podría denotar que no tienes el autoconocimiento suficiente de ti.
Del mismo modo, sugiere alejarse de frases cliché como “soy muy perfeccionista” o “le doy demasiada atención a los detalles”.
“Si el trabajo para el cual te estás postulando requiere atención a los detalles, esa debilidad puede ser contraproducente y automáticamente te eliminarás de la candidatura”, enfatiza.
Fuentes
+ OCC Mundial
+ Universia
Créditos: Abel Vázquez
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