Churrascaría brasileña

Picaña, chorizo y hasta corazones de pollo se cuentan como sus especialidades. Originarias del sur de Brasil, de la región de Rio Grande do Sul, las churrascarías se caracterizan por la presentación ante comensal de grandes espadas repletas de cortes, que se asan sobre las brasas y se posicionan directamente en la mesa.

Elaboradas en acero inoxidable, sin filo y con un doblez especial que brinda soporte aún a las carnes más pequeñas, las espadas brasileñas funcionan como herramientas de cocción y presentación para el servicio.

El principal integrante de la churrasquería es la picaña, corte que se obtiene de la tapa de aguayón o cuadril argentino, de sabor particular y sumamente jugoso. Chorizo brasileño, salchichas de cerdo, costilla de res, alcatra (sirloin) y corazones de pollo, pescados, frutos del mar, cortes de cerdo, cordero y hasta vísceras suelen incorporarse en función de los gustos locales.

Típicamente se ofrece como complemento una barra de ensaladas, así como platillos calientes y fríos.

El maridaje clásico es con caipiriña, mezcla de cachaza (aguardiente de caña) con limón, azúcar y hielo, que ayuda a contrarrestar la intensidad de la carne asada.

Los que no pueden faltar

Picaña

Corte suave y jugoso, con una capa de grasa, ideal para hornear o cocinar lento en parrilla.

Chorizo brasileño o linguiça

Es un embutido de carne de cerdo picada, cebolla y pimentón.

Alcatra

Su equivalente es el top sirloin, al separar los músculos de la picaña, se obtiene carne magra.

Salchichas

La linguiça original, embutido de carne de cerdo picada, especiada y ahumada.

Corazones de pollo

Marinados con cerveza oscura y especias.

Asado argentino

Bife ancho o delgado, entraña, lomo, vacío, asado de tira, matahambre y hasta mollejas integran la carnicería argentina, una de las más reconocidas alrededor del mundo por su gran sabor y delicada textura.

De herencia gaucha, rústico y ceremonial, el asado es sin duda una de las preparaciones más emblemáticas de la cocina argentina, nunca falta en las reuniones familiares, fines de semana y días festivos.

En cuanto a ingredientes, el asado tradicional puede incluir todo tipo de cortes vacunos, vegetales, despojos y hasta aves o pescados. Una costumbre adoptada en los años 50 dicta que, en lo que la carne y los chorizos salen de las brasas, se disfruta de “la picada” (quesos, fiambres, aceitunas, empanadas…).

Se dice que para que el asado esté completo, tiene que servirse vino. Especialmente, los Malbec se han hecho de fama como una buena armonía para todo lo que sale de la parrilla.

Los que no pueden faltar

Entraña

Conocida como el cinturón de la res, se obtiene del diafragma; es suave si se cocina lentamente dentro de su membrana.

Vacío

Forma parte de los músculos abdominales de la res, de consistencia suave, sabor intenso y contenido medio de grasa.

Bife ancho

El equivalente al rib eye con hueso; pieza obtenida del costillar, de consistencia suave y sabor pronunciado.

Bife de chorizo

Homólogo del rib eye sin hueso; se obtiene del lomo de la canal a la altura de las costillas. Su carne puede tener gran marmoleo.

Achuras

Embutidos, mollejas y demás despojos que se utilizan como complementos de la carne.

Asado uruguayo

Lo conforman cortes como el bife ancho (rib eye con hueso), entraña (arrachera), asado de tira (costillas centrales) y cuadril (top sirloin), acompañados de papas al romero, ensalada mixta con vinagretas y papas horneadas con crema y cebollín.

Los asados tradicionales cuentan casi con los mismos cortes que los preparados en Argentina. Se acostumbra hacerlos sobre leña y no sobre carbón vegetal, ya que la madera aporta aromas complejos y permite una cocción pareja.

Ensaladas frescas, elaboradas con lechuga, jitomate y cebolla, verduras cocidas al vapor o asadas sobre las brasas, salsa chimichurri, preparada con aceite de oliva, perejil y ajo, y guarniciones, como papas cambray salteadas con romero, ensalada rusa y papas a la francesa, son los acompañamientos clásicos.

Para maridar se acostumbran los vinos regionales, la potencia y tanicidad de la uva Tannat, emblemática de aquella tierra, es perfecta para balancear los cortes grasos.

Los que no pueden faltar

Asado

La tira de asado, corte perpendicular de las costillas. Suele cocinarse en brasa, sin usar carbón.

Colita de cuadril

De forma triangular y con poca grasa, popular a la parrilla, al horno y en estofados.

Matambre

Situado entre las costillas de la res y la piel. Magro y tierno es ideal para la parrillada.

Lomo

El corte más tierno, suele consumirse como medallones o en “chivitos” (sándwiches).

Peceto

En México se le llama cuete, se hace generalmente al horno y mechado.

En busca del homólogo

Son lo mismo, pero cada país los llama distinto:
Textos: REFORMA / STAFF
Fotos: Archivo
Fuentes: Instituto Nacional de Carnes (INAC), Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carnes, US Meat
Edición: Fabiola Meneses 
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