Eduardo Césarman platica sobre las muestras de apoyo que ha recibido tras el incendio del antro más icónico del Puerto
Eduardo Césarman, uno de los propietarios del Baby’O, no dimensionó lo que era esta enblemática discoteca de Acapulco para los capitalinos y acapulqueños hasta que recibió miles de llamadas y mensajes de apoyo y solidaridad por el incendio ocurrido.
“No me imaginaba la dimensión que tenía; nos dimos cuenta por este incidente o accidente que pasó lo que representa para tanta gente; fueron miles de llamadas de personas que están indignadas, tristes, enojadas”, dijo, “esto me hizo darme cuenta de lo que realmente era el lugar para todos”.
Fundado en 1976 por Rafael Villafaña y Césarman, el sitio tuvo a su paso a generaciones enteras de familias, quienes desde jóvenes hasta la actualidad gozaron de la vida nocturna que marcó este hot spot guerrerense.
“Lo que me dejó este legendario sitio fueron amistades, pues me di cuenta que eran ciertas, no sólo eran de fiestas sino continúan y que en este momento me dicen: ‘vamos a rehacerlo, todos le entramos y lo vamos a lograr’, éste es el gran punto, estos grandes amigos que me dio”, mencionó en entrevista Césarman.
Inspirado en la canción “Baby-O”, de Dean Martin, el antro fue, como afirma el empresario, su vida, al cual le dedicó su pasión y trabajo, no sólo en las noches de antro, sino 24 horas diarias, siete días a la semana.
“Esta última época fue la que más gocé, porque ya lo veía con otros ojos pues era un legado también para mi familia, por lo mismo, lo cuidaba más que antes y lo consideraba como un proyecto que quería dejarle a mis hijos”, expresó el ex promotor deportivo.
Tan icónica fue la discoteca durante 45 años que algunas producciones la eligieron para filmar, las cintas “Licencia para Matar”, en 1989, y “Pure Luck”, en 1991, además de los programas “The A-Team” y, recientemente, “Luis Miguel, la Serie”.
Y este éxito, aseguró el hombre de negocios, fue gracias a la dedicación que ha tenido cada uno de sus trabajadores.
“Éste es un equipo en el que no ha habido cambios; tenemos gente desde que abrió. Ahorita, la mayoría está esperando que la puerta se abra, que se quiten los sellos, para poder entrar a limpiar y es increíble pues ésta es una familia, es un espacio en el que, al menos a la vista de las personas, no ha habido una diferencia, pues todos los que laboramos en él damos lo mejor”.
Aunque el Baby’O recibió a celebridades como Geena Davis, Tony Curtis, Julio Iglesias, Elizabeth Taylor, Sylvester Stallone y Bono, Eduardo platicó que los que asistieron siempre fueron importantes para él y su equipo.
“No sólo fue un placer tener a personalidades, sino los que accedían para divertirse, todos eran iguales y podías ver cómo convivían abuelos con nietos y era un sitio familiar, que esto era lo que lo hacía especial. Era un lugar ‘fresa’, donde los meseros cuidaban a sus clientes, pues se trataba que llegaran sanos y salvos y se fueran de la misma manera”, confesó.
Tras el incendio, comentó tener sentimientos encontrados, porque estaban buscando la forma de reaperturar el espacio paulatinamente, pero con seguridad.
“Me da tristeza todo lo sucedido; no le veo tanto problema el poder abrir, pero lo que quisiera es que existiera una seguridad para los visitantes”, comentó.
“Espero que siga una nueva era para el Baby’O, pero depende de lo que suceda en Acapulco y de cómo funcionen las cosas. La gente que queremos esta ciudad, tenemos que promocionarla y tener certeza de que la percepción de la seguridad cambie, porque no podemos entregárselos a los malos, necesitamos recuperarla y solucionar las cosas”.