TOKIO EN CDMX
En la Ciudad de México, muy cerca de Paseo de la Reforma, hay una pequeña ciudad japonesa escondida que mantiene vivas sus tradiciones, cultura y gastronomía.
Si en algún rincón de la Colonia Cuauhtémoc, escuchas la palabra こんにちは (Kon’nichiwa), seguramente habrás llegado a la pequeño Tokio escondido en la Ciudad de México.
Rodeado de muchas calles con nombres de Ríos, la Little Tokyo es un distrito no oficial que conecta con México a través de su tradición, cultura y gastronomía.
Aunque son 11 mil 372 kilómetros y el Océano Pacífico los que separan a ambas ciudades, la llegada del samurái Hasekura Tsunenaga a Acapulco en 1614, como el primer embajador japonés a la Nueva España estrechó los lazos.
Con el paso del tiempo, cerca de 6 mil habitantes provenientes de Tokio se asentaron en México, pero con la Segunda Guerra Mundial, luego del ataque a Pearl Harbor, el entonces presidente de la República Manuel Ávila Camacho rompió todo vínculo comercial y estableció algunas restricciones dispersándolos en pequeños grupos en la CDMX, Guadalaja, Puebla y Morelos.
Mientras que algunos nipones emigraron y los pocos que se quedaron no consiguieron expander su barrio, con la creación de la Embajada Japonesa en 1976 brotaron algunos restaurantes teppanyaki, bares, supermercados, hoteles y librerias que alargaron la vida de este pequeño barrio de Tokio.
NUBES
PÚRPURAS
Las jacarandas son un símbolo más de unión entre México y Tokio. Existen tres versiones de como llegaron los árboles de hojas color violeta a la CDMX, una de ella es como ofrenda de paz.
En 1912, el entonces alcalde de Tokio le obsequió a la ciudad Washington, EU 3 mil cerezos como señal de amistad, y unos años después, durante un viaje, Plutarco Elías Calles quedó maravillado con los árboles rosas, por lo que sugirió al Presidente de México de aquella época, Pascual Ortiz Rubio, que solicitara un obsequio similar.
Sin embargo, por las cualidades de la tierra y el clima, los cerezos no florecerían en la CDMX, así que los japoneses ofrecieron unos árboles sudamericanos violetas que llenarían de color y elegancia.
Otro relato cuenta, que fue el inmigrante Tatsugoro Matsumoto, jardinero imperial de Tokio, quien plantó la primera nube púrpura en 1920 creando jardines al estilo oriental.
También se le atribuye a Miguel Ángel de Quevedo la llegada de las jacarandas, pues fue este personaje histórico el encargado de comandar la construcción de parques en los que se respetara la naturaleza y sirvieran como “pulmones” ante la contaminación de la metrópoli.
ASOCIACIÓN JAPONESA
Fundada en 1956, la Asociación Mexico-Japonesa, es un lugar dedicado a difundir y mantener las tradiciones para los habitantes nipones y para los aztecas que deseen aprender más sobre este país.
Además de contar con jardines donde se pueden practicar distintas actividades, cuenta con salones para eventos sociales, casa del té Seishoan, biblioteca, restaurante, cancha de tenis y alberca.
PARQUE NIPÓN
Aunque se encuentra lejos de Paseo de la Reforma y la Colonia Cuauhtémoc, el jardín Masayoshi Ohira es otro diseño arquitectónico basado en la cultura japonesa.
A unos metros de Calzada de Tlalpan, este parque es ideal para un día de campo, relajarse con amigos, una buena lectura, o para una cita amorosa. Lo que lo hace especial es que tiene un espejo de agua y está rodeado de árboles endémicos de la ciudad del sol naciente.
ANIME
PARA TODOS
Dragon Ball, Naruto, One Piece, Death Note, Los Caballeros del Zodíaco, Fullmetal alchemist, Pokémon, Ranma 1/2, Sailor Moon y Sakura Card Captor son animes que japonés y mexicanos disfrutan por igual.
Estas animaciones creadas en Tokio y diatribas en diferentes países, desde su llegada a México en 1974, fueron aceptadas rápidamente por las temáticas, a diferencia de las caricaturas occidentales éstas van dirigidas a diferentes tipos de público.
Además de que el doblaje ayudó a que ciertos modismos pudieran entenderse y se le agregara un toque más pícaro a lo que se transmitía.
COMIDA DELICIOSA
La variada gastronomía es uno de los principales atractivos de Japón. Los ingredientes que se utilizan en cada uno de los platillos la hace única. La combinación de las carnes con las verduras y los cereales, además de los condimentos provoca sabores explosivos.
Los fideos (ramen), el plato de arroz con ternera (gyudon), el pescado crudo con salsa de soja, wasabi y rábano rallado (sashimi), los adobos de carne de puerco o pescado (teriyaki), la tortilla (okonomiyaki), así como distintas bebidas tales como el sake, el calpis, amazake, shochu, se pueden encontrar en los distintos restaurantes de la Little Tokyo.
Para aquellos habitantes japoneses que prefieren cocinar su comida, en el barrio también hay algunos centros comerciales asiáticos donde encuentran productos enlatados, dulces, una gran variedad de chiles, frutas, carnes y todo lo indispensable.
