Desde interpretar a un niño, hasta un naufrago, Tom Hanks es uno de los actores más queridos de los últimos tiempos, y sabe encantar al público en cada una de sus películas, sin embargo nos ha dado motivos para amarlo aún más fuera del set. 

Estos son algunos de los momentos que nos ha robado el corazón y una que otra carcajada.

Siempre sencillo

El también director, escritor y productor es un cómico nato y cada que sus fans le piden una foto, sabe muuuy bien cómo sacarle provecho al momento. 

SÚPER original

La miniserie producida por Hanks, The Pacific, logró en 2010 el mayor número de Emmys, y una de esas estatuillas mira dónde quedó…

Preocupado por sus fans

¿Te imaginas perder tu credencial y que un famoso la encuentre y te busque por todo Twitter? Pues esa fue la suerte de Lauren, una estudiante que perdió su credencial de la escuela, y la recuperó gracias a que Tom Hanks la encontró.

ADORA el baile

Tal vez creas que lo suyo sólo es la actuación, pero no por eso deja de lucirse en el baile en cada oportunidad que tiene. 

Sentido del humor único

El intérprete de Forrest Gump sacó las carcajadas de todos mientras intentaba dar el pronóstico del clima en un programa, por cierto, con mucho ritmo. 

El rap de ‘BIG’ (1988)

El actor confesó que sus fans, cuando lo ven, le piden una foto, autógrafos y el rap que interpreta en la película Quisiera Ser Grande (1988), con la que obtuvo su primera nominación al Óscar

LE ENTRA A la música

Tom Hanks tiene una carrera tan exitosa que se puede dar el lujo de hacer lo que quiera. En 2015 protagonizó el video musical “I Really Like You”, de Carly Rae Jepsen, donde paseó y bailó por todo Nueva York.

El matrimonio perfecto

En 1988, Hanks y Rita Wilson oficializaron su relación y desde entonces son una de las parejas más felices y estables de Hollywood. En 2014 tuvieron una crisis y se separaron por un tiempo, pero volvieron a apostarle a su amor y el 30 de abril celebraron 33 años de casados. 

Un hombre agradecido

A Tom le gusta reconocer el trabajo de los demás; en una ocasión entró a la cocina de un restaurante en Atlanta para platicar y reconocer la labor de una mujer que lavaba los platos.

Todo un caballero

Durante el rodaje de Ángeles y Demonios (2009), el tráfico en las calles de Roma se volvió un caos, y una mujer que estaba a punto de casarse llegó tarde a la iglesia por culpa de la producción. El actor se dio cuenta, paró las grabaciones y llevó a la novia hasta la iglesia para compensar los contratiempos.