Hace cinco años, los caminos de Camila Segura y Tomás de la Hoz se cruzaron por primera vez y, ahora, con una sólida base, están listos para dar el siguiente paso y convertirse en marido y mujer.
“Un amigo nos presentó en mi cumpleaños y me encantó, fue amor a primera vista”, dijo Tomás de la Hoz, quien es economista y empresario.
“La invité a salir y en nuestra primera cita fuimos a un museo y a un restaurante muy especial para ella, porque sabía que justo eso le iba a gustar”.
De Camila, amo sus ganas de vivir; quiere ser muy exitosa en lo que hace, es muy segura de sí misma, empoderada y tiene mucho carácter”.
La afición de Tomás de la Hoz
Al pasar juntos la pandemia y ver sus carreras profesionales crecer, Tomás de la Hoz decidió darle el anillo de compromiso mientras vacacionaban a bordo de un crucero este verano.
“Lo hizo saliendo de Islandia, iban con nosotros algunos amigos y familiares, no me lo esperaba para nada. Desde que nos conocimos, él fue súper directo conmigo y conocí a sus hijos, siempre fue muy auténtico; eso es lo que más me gusta de él”, platicó la arquitecta Camila Segura.
Todo sobre el compromiso en Islandia de Camila Segura y Tomás de la Hoz
Casi un mes después de la propuesta amorosa, Camila Segura y Tomás de la Hoz organizaron una fiesta de compromiso en un club de la zona poniente de la Ciudad de México, a la cual llegaron alrededor de 50 invitados, quienes les desearon lo mejor.
“Son encantadores, conviví con ambos durante todo su noviazgo y tienen un gran compañerismo y complicidad; creo que funcionan muy bien porque siempre están juntos y comparten muchas cosas”, explicó Ivonne Marcos, quien es health coach.
Entre los asistentes especiales de la noche no faltaron Lucía y Santiago de la Hoz, hijos de Tomás de la Hoz, quienes se mostraron contentos con la decisión que tomó su padre.
“Camila me parece una súper persona, nos hemos ido a viajes juntos y ella es en quien encuentro un apoyo como mujer; he vivido cosas de mi adolescencia a su lado y eso es bastante lindo” comentó Lucía.
Los comprometidos brindaron con sus amistades y recibieron consejos de todo tipo para formar un matrimonio estable y duradero, tal como lo hizo Eduardo Kohlmann, amigo desde la infancia de Tomás de la Hoz.
“Casarse es un trabajo de todos los días, estás con una persona de carne y hueso que necesita atención y amor, no sólo es firmar un papel; les deseo toda la suerte del mundo”, explicó Eduardo, quien ahora es su socio en un proyecto empresarial.