Toyota llevó su tecnología de motorización híbrida a uno de los vehículos que puede sacarle más partido: su minivan Sienna, que se convierte así en la primera de su segmento en el mercado mexicano en incorporar este tipo de motorización.
En esta nueva generación, todas las versiones de la minivan incorporarán un tren motriz híbrido que combina dos motores eléctricos con uno a gasolina de 4 cilindros y 2.5 litros y que promete un rendimiento de combustible de 20 kilómetros por litro. ¡20 kilómetros por litro para un vehículo de más de 5 metros de largo, que acomoda hasta 8 pasajeros y que pesa cerca de tres toneladas!
Entre los cambios de esta cuarta generación se encuentra el uso de la nueva plataforma TNGA con la que Toyota ha estado renovando en sus vehículos y es la misma que encontramos en modelos como RAV4 o Highlander. Además, el exterior es ahora más agresivo con menos líneas redondeadas, un cofre más elevado y faros LED que se alargan hasta la última línea de los costados de la carrocería.
Las dos versiones más equipadas cuentan con una segunda fila de asientos tipo capitán que bastan para convencer hasta al más agnóstico de las minivanes: aquí hay tanto espacio que incluso puedes desplegar un reposapie y quedar casi en posición completamente horizontal.
Por cierto, este es uno de los pocos vehículos donde en la tercera fila de asientos no se sufre en temas de espacio. En las dos versiones tope de gama, cuenta con una pantalla de entretenimiento que sale del techo a la altura de la segunda fila de asientos y, con puerto HDMI, para entretenimiento.
En tanto, la pantalla principal de infoentretenimiento es táctil de 9 pulgadas, compatible con Android Auto y Apple CarPlay y con un sistema de sonido JBL que va desde 12 bocinas para la versión más equipada hasta 6 para el modelo de entrada. Uno de los pocos puntos en contra de Sienna está precisamente en el tema de entretenimiento, pues competidoras como Chrysler Pacífica tienen una suite que equipa más pantallas y funciones que van desde proyectar contenidos hasta juegos compartidos entre pantallas y que le va muy bien a un vehículo de sus características, es decir, pensado para viajes largos y familiares.
Pude manejar brevemente esta nueva generación en un circuito de pista para comprobar que el manejo de Sienna es un alegre paseo: tiene la potencia necesaria para moverla a una buena velocidad, una dirección cómoda y suave pero no cae en la blandeza y un buen agarre incluso tomando curvas a una velocidad mayor a la que normalmente se manejaría un vehículo de su naturaleza.
Además, esta generación híbrida agrega un pequeño zumbido como de nave espacial bastante agradable y ningún ruido del motor a gasolina logra colarse a la cabina.
Como buena familiar, Sienna incorpora 10 bolsas de aire en todas sus versiones. También agrega Control de Tracción, Sistema antibloqueo de frenado, control de estabilidad, asistencia en pendientes, sensores de estacionamiento y una cámara 360 grados y de reversa a la que no le vendría mal una mejor resolución.
La nueva generación de Sienna tiene todos los elementos para ser reina en su segmento, especialmente porque hasta ahora, en el País, es la única que ofrece un tren motriz híbrido. Y cuando hablamos de híbridos, la experiencia de Toyota es referencia.
