Desde hace más de 10 años, Gaby de la Torre ha trabajado con niños con este padecimiento y sus familias, a través de Fundación México Sonríe, cuya principal labor es que reciban sus tratamientos en tiempo y forma.
“Estamos en un chat en el que también están muchos papás de distintos hospitales; existe una comunicación directa para atender sus solicitudes e, incluso, hemos visto a mamás desesperadas porque les dicen que no hay quimioterapias disponibles o que necesitan postergar el procedimiento médico”, explicó Gaby de la Torre, quien es psicóloga.
“Es algo muy complicado porque en esta administración federal quitaron el Seguro Popular, eso afectó a toda la población que no cuenta con ningún tipo de seguridad social; además, cerraron el laboratorio mexicano que hacía las quimioterapias y no existió un plan alterno, al no producirlas en el País, esta enfermedad se vuelve mucho más costosa”.
Pese a lo anterior, Gaby de la Torre no se dio por vencida y vio alternativas para seguir con su labor, aunque ésta se haya elevado de costos en un 300 por ciento que solventa con donativos de quienes se unen a esta lucha y las iniciativas que organiza.