
Uno de los recorridos ferroviarios más utilizados en el mundo es el Eurotunnel, un proyecto de vanguardia e ingeniería civil que logra unir a Francia e Inglaterra bajo el mar durante un recorrido de poco más de 37 kilómetros con una profundidad de 75 metros bajo el agua.
Esta maravilla de transporte cumplirá, el próximo 6 de mayo, 30 años de su inauguración. En 1994, el entonces presidente de Francia, François Mitterrand, junto con la monarca del Reino Unido, Isabel ll, cortaron el listón inaugural de la ambiciosa obra.
Antes, a finales de 1987, comenzó la excavación del túnel desde el lado británico y un año después desde Francia, pero fue hasta el 1 de diciembre de 1990 cuando los ingenieros de ambas naciones se encontraron por primera vez.
Para la construcción del túnel se utilizaron 12 enormes tuneladoras y se llegaron a perforar al día 73 metros y 36 mil toneladas de roca sólida y arcilla. Las paredes de los túneles finalmente se revistieron con múltiples losas de cemento y granito. Este proceso fue acompañado por una serie de desafíos técnicos y geológicos, desde la presión del agua hasta la estabilidad del terreno.
El resultado
La estructura que atraviesa el Canal de la Mancha ahora cuenta con tres túneles, dos para los trenes, uno en cada sentido, y otro de servicio, más estrecho y conectado con los otros dos, el cual permite acceder a los equipos técnicos y proveer la ventilación.
Mucho más que un simple pasaje submarino que une a dos naciones, el Eurotunnel ha sido un símbolo tangible de la unión entre el Reino Unido y Francia. Sin embargo, su historia se remonta mucho más atrás en el tiempo, a un sueño compartido por ambas naciones de conectar físicamente los dos lados del Canal de la Mancha.
Después de años de planificación y negociaciones, en 1986 se firmó un tratado entre los dos países para la construcción de esta obra audaz. El tratado marcó el comienzo de uno de los desafíos de ingeniería más ambiciosos de la historia moderna.
En un mundo cada vez más interconectado, el Eurotunnel continua siendo un recordatorio tangible de lo que se puede lograr cuando las naciones trabajan juntas en aras de un objetivo común.
En su 30 aniversario, este proyecto visionario continúa siendo una fuente de inspiración y un símbolo de la colaboración europea anhelada por muchos

Ejemplo mundial
+ Su proceso de construcción tardó poco más de seis años.
+ La longitud total de la obra es de 50.5 kilómetros.
+ El proyecto une Coquelles, cerca de Calais, en el norte de Francia, con Folkestone, en el sureste de Inglaterra.
+ Con el Eurotunnel, el cruce del canal se redujo a tan solo 35 minutos para los trenes de pasajeros y a 90 minutos para los servicios de carga.
+ En sus 30 años, continúa siendo una pieza clave de la infraestructura europea al conectar a millones de personas entre dos naciones.

Edición: Marco Antonio Mata | Diseño: Marisol Núñez
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