Una vida intensa y apasionada fue la que vivió Azul Verdugo de Landeros, a quien sus seres queridos recuerdan como una mujer alegre, sensible, elegante, cariñosa, culta y con una enorme personalidad tras su sensible fallecimiento.
Hija de Pedro y Margarita Verdugo, Azul Verdugo de Landeros nació el 15 de junio de 1936 en Ciudad Juárez, Chihuahua, y vivió una infancia feliz al lado de su hermana, Margo, quien lamentablemente falleció joven y a la que amó profundamente.
Aunque su nombre era Natalia Adriana, todo el mundo la conocía como Azul; por muchos años vivió en un internado del Sagrado Corazón, en donde realizó sus estudios.
Azul Verdugo de Landeros se casó con Rodolfo Landeros, quien fuera Senador y Gobernador del estado de Aguascalientes y con quien se convirtió en madre de Adriana, Rodolfo y Fernando.
A decir de sus allegados, su historia fue intensa y apasionada, pues trabajó por los derechos de los enfermos mentales y se desempeñó como una Primera Dama en Aguascalientes, además de voluntaria en el Teletón y en Gente Nueva.
Mi mamá fue excepcional. Guapa, culta, sensible, con gran sentido del humor. Mujer de fe, profundamente espiritual. En su embarazo, yo había sido diagnosticado con parálisis cerebral, se jugó la vida por mí. Gracias a ella, estoy donde estoy; nadie como ella”.
FERNANDO LANDEROS, hijo
Junto con su gran amiga, Vicky González, Azul Verdugo de Landeros rescató a una familia de cubanos del régimen de Fidel Castro.
La escritora Azul Verdugo de Landeros también era reconocida por ser una mujer culta, de enorme personalidad, profundamente cercana a Dios y amante de pasar tiempo con sus nietos, Rodolfo, Sergio, Andrés, Pablo, Fer y Natalia, y su bisnieto, Ander. Esperaba con ansia la llegada de su segunda bisnieta, Sofía.
Murió en paz y rodeada de su familia en Acapulco, destino en el que residió los últimos años de su vida.
Su sentido del humor, enseñanzas y pasión por ayudar a los demás es parte del legado que deja a sus tres hijos, sus seis nietos y dos bisnietos. Descanse en paz.
Para mí, Azul Landeros fue una de las mujeres más generosas que jamás haya conocido. A pesar de su enfermedad, la cual la obligó guardar cama durante muchos años en su departamento de Acapulco debido a un terrible enfisema pulmonar, siempre estaba al pendiente de los demás, y por añadidura, tenía muchas pasiones: la política, la literatura, (fue alumna consentida de Germán Dehesa), pero, sobre todo, era la fan número uno de sus tres hijos y sus nietos. Como dice su hijo, Fernando: ‘se acabó el dolor, ahora disfruta la eternidad de la paz’”.
GUADALUPE LOAEZA, amiga
Mi mami era la mujer más amorosa y cálida, generosa y luchadora por todas las causas. Divertida, ocurrente, con una fe a prueba de terremotos y un amor infinito por su familia”.
ADRIANA LANDEROS, hija
Cariñosa, culta, elegante, eternamente enamorada del mar, gran lectora, generosa mujer de fe”:
PAOLA ALBARRÁN DE LANDEROS, nuera
+ Despedida amorosa para Azul Verdugo de Landeros
Fernando Landeros recordó a su mamá Azul Verdugo de Landeros con una tierna imagen y agradeció las muestras de cariño hacia su familia, a través de su cuenta de Instagram:
“Muchísimas gracias a todos por sus mensajes por la muerte de mi Mami. Fui muy afortunado de tener una mamá excepcional, solo hay en mi corazón gratitud a Dios NS”.