Eduardo Pérez Gómez

“El que paga se hace rico”, “el pez grande se come al chico”, “desconfía de los que no toman” y “el que bebe, beberá” eran algunas de las frases icónicas de Eduardo Pérez Gómez, a quien recuerdan sus seres queridos como un gran hombre, hermano, esposo, padre y suegro.

Junto a sus padres, Refugio Gómez y Pascual Pérez

Eduardo Pérez Gómez nació en Fresnillo, Zacatecas, el 21 de mayo de 1930, y fue el cuarto hijo de Pascual Pérez Moreno y Refugio Gómez Morán, quienes también procrearon a Guillermo (q.e.p.d.), Evangelina (q.e.p.d.), Refugio (q.e.p.d.), Pascual (q.e.p.d.), Cristina, Oralia, Graciela (q.e.p.d.), Manuel y Francisco.

Con sus hermanos, Manuel Pérez y Francisco Pérez, en su cumpleaños número 83

Junto a sus nueve hermanos, Eduardo Pérez Gómez vivió una infancia muy feliz, pues se caracterizaron por ser una familia muy unida. Cursó la licenciatura de Ingeniería Química en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y logró posicionarse como pionero de la industria hulera.

 

Con su hermano, Manuel Pérez
Don Eduardo se casó con Dolores Rolon el 15 de diciembre de 1961.

El 15 de diciembre de 1961, Eduardo Pérez Gómez contrajo matrimonio con Dolores Rolon Arias, con quien tuvo a sus tres hijos: Eduardo, Manuel y Daniel.

Con sus hijos, Eduardo Pérez, Manuel Pérez y Daniel Pérez, y su esposa, Dolores Rolon
Con sus nueras, Begoña Morán y Bárbara Balli, y su nieta, Bárbara Pérez

A decir de sus allegados, don Eduardo Pérez Gómez era un gran ejemplo en todas sus facetas familiares y profesionales, además de ser una persona con principios claros y definidos, cariñoso y espléndido.

Las tres generaciones de ‘Eduardos’
Viajar por el mundo era una de sus grandes pasiones, como en esta ocasión, que visitó París junto a su esposa.

Entre sus hobbies se encontraba viajar por todo el mundo y la pintura, pues tenía un talento nato para este arte.

En su juventud, con su esposa, Dolores Rolon

Sus seres queridos afirman que Eduardo Pérez Gómez vivió una vida de retos, exitosa y siempre fiel a sus cimientos; además, destacó por ser muy apegado al núcleo familiar, amoroso y consentidor con su “viejita”, a quien adoraba por sobre todas las cosas.

 

Con sus tres hijos, Eduardo Pérez, Manuel Pérez y Daniel Pérez

Eduardo Pérez Gómez falleció el 28 de marzo, en Jueves Santo, tranquilo y en paz, en su hogar, listo y preparado para alcanzar al amor de su vida.

Con 8 de sus 14 nietos: Bárbara Pérez, Manolo Pérez, Camila Pérez, Eduardo Pérez, Carlos Pérez, Daniel Pérez, Anna Pérez y Rodrigo Pérez

Le sobreviven sus 14 nietos; Manolo, Pam, Bárbara, Gonzalo, Camila, Jero, Eduardo, Ana Pao, Carlos, Daniel, Anna, Rodrigo, Alex y Rodrigo; sus tres nueras, Bárbara, Begoña y Ariana, así como Xaviera, su primera bisnieta en camino, en quienes permeará el legado de un hombre cabal, familiar y exitoso. Descanse en paz.