
Experta en encontrar la luz en la oscuridad, quien a pesar de vivir momentos difíciles en su vida siempre supo cómo salir adelante con una sonrisa, así recuerdan sus seres queridos a Inés Carral Armella tras su irreparable pérdida.
Nació el 1 de abril de 1987 en la CDMX y fue la tercera hija del matrimonio conformado por Jorge Carral y Lucía Armella, quienes también procrearon a Lucía, quien lamentablemente falleció el año pasado, y a Jorge y Santiago.
Su infancia, cuentan sus más allegados, la vivió rodeada de su familia, hermanos y primos; le gustaba la natación, disciplina en la que destacó como campeona nacional, así somo el dibujo y hacer travesuras con su hermano y mejor amigo, Santiago.


Su vida académica la cursó en el Colegio del Bosque y el Colegio Vista Hermosa, para después estudiar la carrera de Comunicación Visual en la Universidad CENTRO y, desde entonces, realizó cientos de proyectos como emprendedora y freelancer.
A Inés Carral Armella le encantaba diseñar y resolver problemas creativos; era muy detallista y le gustaba que todo lo que hacía fuera bonito.
Se casó con Manuel Pereira en abril de 2017 en la Ciudad de México y con él hizo una vida al lado de sus hijos, Felipe, de 7 años; Beatriz, (q.e.p.d.), y Andrés, de 4, con quienes en los últimos años vivió en Puerto Vallarta, sitio en el que, cuentan, floreció y fue la más feliz.


Inés fue una mujer valiente, generosa, resiliente y creativa. Excelente mamá, hija, esposa y sobrina. La voy a extrañar muchísimo”.
MAGDALENA CARRAL, tía


Cariñosa, detallista, creativa, optimista, resiliente, valiente, la mejor mamá y siempre lista para aprender algo nuevo, “Inesita”, “Peloncita”, “Hinny” o “Mami”, como le llamaban de cariño a Inés Carral Armella, falleció a la edad de 38 años el 1 de julio después de una inesperada hepatitis fulminante.
Su legado de valentía, humildad, generosidad y resiliencia quedará en el corazón de su esposo, hijos, padres, hermanos y todo aquel que se cruzó en su camino. Descanse en paz.

Inés, nos enseñaste a gozar la vida y a hacerle frente. Fuiste un ejemplo de alegría, fortaleza y amor. Ojalá podamos seguir tu ejemplo para afrontar tu ausencia. Te querré siempre. Tu má”.
LUCÍA ARMELLA, mamá