INCANSABLE VISIONARIO
1922-2021

Si alguien supo tener su vida en completo balance fue José Carral Escalante, quien siempre transmitió su pasión por ayudar a los demás, el amor por su familia, sus amistades y un ahínco por trabajar en pro del desarrollo del País.

Nació en la Ciudad de México el 12 de octubre de 1922. Fue hijo de José Rafael Carral Icaza y Josefina Escalante Ortega, con quienes vivió una infancia feliz junto a sus hermanos, Manuel y Javier.

El 12 de octubre de 2019. (Parados) Lulú Sadner, Magdalena Carral, Lorenza López Negrete, Pepe y Jorge Carral, Lucía Armella y Enrique Cepeda. (Sentados) Magdalena Cuevas y Paz Saldívar festejaron a don Pepe Carral en su cumpleaños número 97.
El 24 noviembre de 1948, contrajo nupcias con Magdalena Cuevas.

El empresario cursó primaria y secundaria en el Colegio Franco Inglés para más tarde concluir la prepa en el Colegio Cristóbal Colón.

Disfrutó su época universitaria en la facultad de Derecho de la UNAM, en ese entonces la Escuela Nacional de Jurisprudencia, en 1940, siguiendo los pasos de su papá.

A 81 años de haber pisado los salones de su alma máter, aún mantenía activo el vínculo al ser uno de los creadores de Fundación UNAM, además de consejero de la Academia Sinfónica de Minería y vicepresidente del Patronato del Antiguo Colegio de San Ildefonso.

A finales de septiembre, con Teresa Zermeño, Antonio Cosío, Lourdes Ariza, Susana Arnaud y Guillermo González Nova, durante el premio anual de la Academia Mexicana de Gastronomía, de la cual fue fundador y presidente.

En la década de los 40, conoció a Magdalena Cuevas, de quien se enamoró desde el primer instante; fue en 1948 cuando se casaron, y por 73 años fueron un pilar para sus hijos, José, Jorge, Joaquín, Andrés, Magdalena y Alonso.

En 1948, cuando ejercía como abogado en el despacho Dorr, Hammond, Hand & Dawson, en Nueva York, fue invitado a participar en el First National City Bank of New York, sucursal México.

Para 1955, el Bank of America abrió una oficina de representación en México y fue recomendado por el entonces presidente del Banco Nacional de México, Javier Bustos, y por Agustín Legorreta, quienes lo presentaron con Juan March, encargado de las diligencias del banco en este País.

En 2018, Manuel Pereira y su nieta, Inés Carral, junto a don Pepe, quien cargó a su bisnieto, Felipe.

En sus 80 años de trayectoria professional impulsó sectores como el agropecuario, las exportaciones de diferentes productos como el café y algodón, la pesca y diversas industrias manufactureras de exportación.

Además, representó a Credit Comercial de France, fue consejero de Bank of Tokyo Mitsubishi y vicepresidente de Caterpillar Finance Corporation.

Por su labor en este ámbito, en 2006 fue condecorado por la Reina Isabel con la Order of the British Empire; también por el Gobierno de Perú con la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos.

A principios de este año, en su residencia con su esposa, Magdalena Cuevas, quien carga a su bisnieto, Julián Cerda, y su hija, Jacinta.

En 2009, el Rey de Bélgica le otorgó la medalla Commandeur de l’Ordre de Léopold, por mencionar algunas de las distinciones.

Quienes lo conocieron comparten que fue una persona alegre, que motivó, día a día, con su ejemplo, como el levantarse muy temprano, tener una puntualidad absoluta, ser generoso, curioso y atento.

En 2014, con sus hermanos, Manuel y Javier, durante una fiesta de cumpleaños de su prima, Maribel Carral.

Y esas cualidades las depositó en su firme compromiso filantrópico, además de ser la figura y puente entre el sector empresarial y las instituciones altruistas de las que fue creador, como la Fundación Mexicana para la Salud; el Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas; Fundación UNAM; Mares de México, la Academia Mexicana de la Gastronomía, Unicef, así como su participación en consejos que abarcan temas de salud, medio ambiente y arte como Pronatura, Pro Ópera, Patronato del Museo Nacional de Antropología e Historia, entre otros.

A los 18 años de edad
El 26 de agosto de 2016, en una sesión de fotos con nueve de sus 20 nietos, José Carral engalanó la portada de Club REFORMA y compartió la dicha de ser abuelo.
En agosto de 2016, Inés, Sofía, Miguel, Gonzalo, Cristóbal, Isabel, Ana Paula, Lucía y Lorenza Carral acompañaron a ‘Papapepe’, como ellos le nombraban de cariño, en una sesión de fotos para Club REFORMA con motivo del Día del Abuelo.

Con frases como “¿Quién tiene la razón: tú que crees o yo qué sé?” y “No me ayudes, no me hagas sentir un viejo prematuro”, se mantendrá en la memoria de los suyos, pues las repitió hasta sus últimos días.

Para el presidente del Club Industriales, la educación, la música clásica, el arte y el tenis fueron algunas de sus más grandes pasiones.

“Papapepe”, así apodado de cariño por sus seres queridos, dejó en los corazones de sus hijos, sus 20 nietos y 18 bisnietos el valor de continuar con su legado y estar orgullosos de no sólo haber tenido un pilar familiar, sino un líder carismático, hombre extraordinario y entregado a las buenas causas. Descanse en paz.

En julio de 2006, fue felicitado por su hija, Magdalena, tras recibir una condecoración por parte del Gobierno de Perú.

DE PUÑO Y LETRA

José Carral Escalante, “Pepe” para sus amigos, fue un buen hombre, extraordinario sin lugar a duda, entregado a su trabajo, familia , amigos, el tenis, la lectura, la música, las buenas causas y los fines nobles.

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Lo vamos a extrañar muchísimo, no solamente por haber abarcado tantas facetas de vida y habernos tocado a tantos de nosotros con su amor y generosidad, también lo haremos por por su inteligencia, erudición y amplia cultura, y, desde luego, por su ingenio, su simpatía natural y gran sentido del humor.

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Padre comprometido, educador con base en el ejemplo y buenas historias, lo recordaremos, sobre todo, por sus obras, por su entrega al desarrollo de México como banquero con Bank of America, CCF, Bank of Tokio y otros; por su entusiasta colaboración con el Club de Industriales, la Fundación UNAM, la Orquesta Filarmónica de Minería, el Bosque de Agua y tantas organizaciones más que aprovecharon su vena altruista.

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Adiós, querido papá, y que tu tránsito sea suave. Tu ejemplo perdura en tus hijos, nueras, nietos y bisnietos.

Magadalena Carral, hija

"Me siento muy orgullosa del gran ser humano que fuiste, ¡gracias por enseñarnos tanto! siempre hiciste una diferencia en la vida de los que te rodearon. Te llevo en el corazón".
Lorenza Carral
nieta
"Mi abuelo adorado, yo sé que para mucha gente era alguien muy especial, así era él, un grande. Para mí, fue un honor y bendición haber podido pasar cada minuto con él, cada llamada, porque no sólo fue mi abuelo, mi amigo, mi coach, apoyo y consejero. Papapepe, extrañaré tu voz, cariño, amor, te extrañaré mucho, abuelo. Descansa en paz, que dejaste una huella enorme para todos".
Lucía Carral
nieta
“Pepe me invitó a colaborar en la Academia Mexicana de Gastronomía. Estaba incierta de alcanzar los estándares de excelencia que él exigía en todos sus proyectos, pero su apoyo incondicional y su confianza, me impulsaron. Fue un privilegio verlo inspirar a todos sus colaboradores. Gran mentor, muchas gracias”.
Susana Arnaud
amiga
“A Pepe Carral lo recordaré siempre como un gran empresario a través de una amistad que nos unió desde hace 35 años cuando lo nombraron consejero en Colgate Palmolive y con quien he colaborado los últimos 20 años en la Academia Mexicana de Gastronomía”.
Alejandro Rodríguez
amigo
“Lo recordaré como un ser que compartió una vida llena de amor y respeto por el arte, la música, y, sobre todo, ya que cuando vivimos ambos la historia del Conservatorio Nacional de Música nos dimos cuenta que cuando las palabras faltan, la música habla. Es el lenguaje universal que todos siempre buscamos porque convoca el alma. Mi esposo, José, mis hijos y yo tenemos un recuerdo inolvidable de él como amigo y un señor que vivió su vida entregando a todos lo mejor de sí mismo”.
Pepita Serrano
amiga
“Trabajé con Pepe Carral los últimos 25 años que fue presidente del Club de Industriales. El aprendizaje que me dejó es incontable, fue un ejemplo de liderazgo pero, sobre todo, un gran ser humano. Deja un enorme hueco aquí en el Club y un legado que estamos obligados a mantener. Te vamos a extrañar, querido Pepe”.
Patrick de Sayve
amigo