TRIBUTO JOSÉ ABED ROUANET
1945-2022

Como un hombre dedicado a fortalecer la descendencia libanesa en el País, un promotor del automovilismo y un pilar para su familia, así recordarán a José Abed Rouanet tras su sensible fallecimiento.

Nacido en Puebla, el 5 de febrero de 1945, fue uno de los 14 hijos de Miguel Abed y Emma Rouanet. Cursó sus estudios primarios en el Colegio Tepeyac, de la Ciudad de México, para más tarde graduarse de Ingeniería Mecánica por el Instituto Politécnico Nacional.

El ingeniero junto a gran parte de su familia.

En 1970, en una carrera categoría Renault, realizada en el Autódromo de la Magdalena Mixhuca.

En el ámbito de los negocios, incursionó en el ramo turístico con hoteles Aristos, que dio paso al Consejo de Administración de Consorcio Aristos, y, en la década de los 60, fue CEO de Grupo Alfa Proveedores y Contratistas de Puebla (Apycsa).

En 2021, junto a sus nietos, José Pablo y Farah Abed, y sus hijos, Jorge y Paul, asistió a Pebble Beach para disfrutar de este tradicional concurso de exhibición de autos clásicos.

Un hombre con una capacidad de resolución y determinación única; tenía el comentario preciso y la respuesta adecuada para cualquier circunstancia que se le presentaba. Un papá amoroso que siempre te estaba enseñando y preparando para el futuro”.

Acompañado de Lucas Amaya, sus hijos, Jorge, Paul, Yusif y Elías, y sus nietos, José Miguel y José Pablo, disfrutó de recibir el 2021 en San Antonio.

El deporte motor fue una de sus más preciadas aficiones y profesiones. Algunos de los cargos que ocupó en esta esfera fue el de vicepresidente deportivo de la FIA, de 2005 a 2021, y vicepresidente de la OMDAI, de 1985 a 1999.

De 1986 a 1992, fungió como director de la Organización del Gran Premio de México Fórmula Uno. En 1990 y 1991, ocupó la presidencia del Comité Organizador del Campeonato Internacional de Prototipos, entre otros.

“Devastado por la repentina desaparición de mi 'hermano' José Abed. Ha sido un amigo leal y fiel, y lo voy a extrañar. Mis pensamientos están con su familia, a quien era muy cercano".

En 2018, con Carlos Slim Domit durante la inauguración de Gokartmanía.

No hay palabras adecuadas para expresarle a la familia Abed y al equipo de FIA OMDAI el profundo dolor y tristeza por la partida de don José Abed. Pilar del automovilismo mexicano y del mundo, empresario ejemplar y ser humano excepcional. Mi jefe y amigo, mi familia. Descanse en paz, Pepe”.

Pero no sólo en su vida eran las pistas de carreras, pues “Pepe”, como lo nombraban sus seres queridos, junto a uno de sus hermanos, Julián, fue uno de los benefactores más importantes de la comunidad de la bandera del cedro en México.

Prueba de ello fue que formaron parte del desarrollo del Centro Libanés, de Avenida Toluca, además de donar un gran porcentaje para la remodelación de la Iglesia de Nuestra Señora de Líbano.

En mayo, junto a sus sobrinos, Pepe y Omar Badui.

Él era un pilar de la comunidad libanesa, al lugar al que tú vayas siempre hay una placa gigantesca con su nombre y el de sus hermanos como benefactores. Era una eminencia, pero también era una persona de gran sencillez. Siempre recordaré su frase: ‘Nos hace falta saber hacer comunidad’, y él fue uno de los grandes promotores de esto”.

En 2019, con sus nietos, José Pablo, Farah, Yihan y Lucero Abed, José Michel, Melhem Abed, Sophie Farr y Melanie Abed, en una posada navideña, en Puebla.

En 2014, junto su hijo, Melhem, y cargando a su nieto, Melhem.

Quienes lo conocieron coinciden en que tuvo una vida de lucha, innovación y triunfo.

Don José dejó un ejemplo de perseverancia, entrega y, sobre todo, amor por México y la comunidad libanesa en el País, que permeó en sus hijos, Emma, Julián, Elías, Jorge, Yusif, Paul y Melhem, y en sus 11 nietos, Sophie, Yihan, Melanie, Lucero, José Miguel, Melhem, José Pablo, Farah, Ayla, Hally y Leonardo. Descanse en paz.

En 2021, con su hija, Emma

No sólo en México apoyó a la comunidad libanesa, pues cuando fue la reconstrucción de Beirut, donaron un reloj, el cual es un ícono de ese país.

Hay personas que marcan la diferencia; siempre estaremos profundamente agradecidos por el invaluable apoyo y gran amistad de un gran embajador del automovilismo mexicano. Descanse en paz”.

Gran apasionado de La Carrera Panamericana, la impulsó siempre. Sin duda, una gran pérdida para el deporte motor y que deja un legado histórico. Hasta siempre, José”.