TRIBUTO JUAN MIGUEL COLÍN PRAT
1957-2022
Siempre interesado en aprender, generoso, con buen humor ante cualquier situación y perspicaz e innovador para los negocios, así recuerdan sus seres queridos a Juan Miguel Colín Prat tras su sensible fallecimiento.
El empresario nació el 6 de octubre de 1957 en la Ciudad de México. Fue el segundo hijo de María Rosa Prat Biernau y Miguel Ángel Colín Sanjurjo, quienes le dieron cuatro hermanos más: Rosa Elena, Gustavo, José Armando (q.e.p.d.) y Patricia.
De niño fue muy amiguero, le gustaba armar grupos de juego y diseñar productos que él usaba y también vendía; una de sus grandes pasiones eran los boy scout, agrupación en la que desarrolló su gran liderazgo y meticulosidad.
Estudió la carrera de Diseño Industrial y Arquitectura en la UNAM, pues desde pequeño le encantaba hacer casitas y torres junto a su hermano, Gustavo.
"Puedo describirlo como el hombre que me dio lo más maravilloso de su vida: mis hijas, él fue mi mejor maestro, compañero, muchas veces fuerte en su expertis, de principios claros, pero siempre maravilloso. Con sólo su mirada hacía que pudiera cambiar un no por un sí. Enamorado y transparente ante mí. Compartimos innumerables momentos juntos, comidas mágicas, trabajo, nos gustaba cocinar y hasta hacíamos ejercicio, terapias y meditaciones juntos. Un hombre inmejorable del cual estaré agradecida y enamorada por siempre”
PATRICIA SCHIAVI, esposa
En el mundo de los negocios, su camino lo comenzó en 1979, al ser el fundador de la empresa Deporticampo, dedicada a la fabricación y ventas de artículos de campismo.
Más tarde, en 1989, fue socio fundador de El Buen Bife y desarrollador del proyecto Buen Bife con diferentes ampliaciones a lo largo del tiempo, empresa a la que estuvo dedicado por el resto de su vida.
"Lo que aprendí y vi en Juan Miguel fue su gran visión para las cosas. Siempre se adelantaba con esa gran visión para los negocios. Cómo no recordarlo en su bicicleta verde con su volante de cuernos; tengo mucho que agradecer por su amistad”.
MARCELINO HERNÁNDEZ EZEIZA, amigo de los scouts
Dentro de la industria restaurantera fue una parte muy activa, incluso, fue presidente de la Canirac, en Benito Juárez, a mediados de los 90.
Su ánimo de aprendizaje lo llevó a continuar su preparación en el IPADE en dos periodos, de 1994 a 1995, en el Programa AD-2, y, después, de 2005 a 2018, en el Plan Continuidad de Actualización Permanente, donde cosechó grandes amistades.
"Iniciamos nuestras convivencias en el ‘Salón del Alce’, del IPADE, y, después, a lo largo de 28 años, fue El Buen Bife nuestro tradicional centro de reunión, gracias al excelente anfitrión que siempre nos recibió con gran cariño. Ejemplo de emprendedor, constante y perseverante, siempre visionario, apasionado de su proyecto empresarial, resiliente ante las adversidades, con espíritu de lucha constante. Te vamos a extrañar, pero el testimonio que nos dejas quedará presente en cada uno de los que tuvimos tu amistad. Descansa en paz”.
SERGIO RODRÍGUEZ, compañero de generación del IPADE
En el plano personal, tuvo dos matrimonios, del primero nacieron sus tres hijos: Juan Pablo, Florencia y Antonella Colín Malazzo.
En 2011, se casó por segunda ocasión con la argentina Patricia Schiavi, su fiel compañera hasta su último día y con quien procreó a dos niñas: Giulia y Francesca.
Quienes lo conocieron destacan que era un apasionado de los asados, de los paseos en bicicleta por el sur de la Ciudad, de compartir tiempo con amigos y viajar.
Tras su triste partida, el pasado 14 de febrero, vivió pleno y sabiendo mantener el equilibrio entre sus logros profesionales, así como disfrutar de la compañía de todos sus seres queridos. Descanse en paz.
"Juan Miguel, aparte de ser amigo, fue un hermano al cual extraño mucho, pues, además de cariñoso, era un hombre recto y bondadoso que se desvivía por ayudar a la gente. Sólo cosas buenas recuerdo de él desde los 13 años; era un empresario visionario que adoraba a su familia”
JUAN JOSÉ ROMAÑA, amigo de la infancia
Ver a Juan Miguel era disfrutar de una tarde de recovecos y profundidad, vivía en el límite de la emoción y contagiaba su energía. Muchas verdades del corazón con humildad y siempre dispuesto a asumir lo que viniera con el: ‘sí se puede’”
CONNIE BERMÚDEZ, amiga
"Fue mi mejor amigo de la secundaria en adelante; una persona muy luchadora que siempre estuvo en esa búsqueda de mejorar su situación; un buen ser humano que ayudó a muchísima gente e involucró a sus hermanos en todos sus negocios; q.e.p.d.”.
PANCHO PRESA, amigo de la infancia