MARÍA ELENA CHICO DE BORJA
Generosa, perseverante, servicial y cariñosa, que cultivaba amistades duraderas, así es como llevarán en su corazón sus seres queridos a María Elena Chico de Borja tras su lamentable pérdida.
María Elena Chico de Borja nació el 6 de Marzo 1937 en la Ciudad de México en una familia conformada por sus papás, Luis Chico Mena y Fernanda Pardo Eliceche, y sus hermanos, Luis Antonio (q.e.p.d.), Jaime y Fernando Chico Pardo.
María Elena Chico de Borja cursó sus estudios en el Colegio Sagrado Corazón y, a los 15 años, se fue, por un año, a un internado a Bélgica, donde hizo dos muy buenas amigas, con quienes fortaleció lazos hasta la fecha. Estudió la carrera y maestría en Historia en la Universidad Nacional Autónoma de México y el doctorado en la Universidad Anáhuac.
Gracias al detallado trabajo y profunda investigación que María Elena Chico de Borja realizó en sus tesis tuvo el reconocimiento del gremio y éstas fueron publicadas. La de licenciatura, relató la historia del Colegio de Notarias y, la del doctorado, fue sobre el papel de la mujer en la Edad Media.
En su juventud, María Elena Chico de Borja conoció al amor de su vida, Manuel Borja Martínez, con quien se casó en 1963 y enviudó en 1990, no sin antes formar su descendencia al crear y educar con mucho amor a sus dos hijos, María Teresa y Manuel.
Entre las grandes pasiones de María Elena Chico de Borja fue viajar con su familia y amigas; también, le gustaba jugar el bridge, escuchar música, sobre todo, asistir a los conciertos de la Orquesta de Minería cada temporada que se presentaba, así como temas relacionados a la historia y el arte.
En los últimos años, María Elena Chico de Borja fue ministro de la Eucaristía en su parroquia, en la que era un miembro muy activo; parte de sus acciones era llevar la comunión a los enfermos.
Estoy muy triste, pero agradecido de haber tenido una hermana maravillosa, con una inmensa fe que la tiene en el Cielo y que nos cuidará el resto de nuestras vidas”.
FERNANDO CHICO PARDO, hermano
Como hermana mayor fue un gran ejemplo y una inspiración. Su participación con la iglesia apoyando a los más necesitados, así como el cariño que nos dio a la familia son un gran legado”.
JAIME CHICO PARDO, hermano
TESOROS ESCRITOS
+Sus tesis de licenciatura y doctorado fueron un referente de trabajo de investigación, que ameritaron su publicación en dos libros.