Como una mujer inteligente, de curiosidad intelectual infinita, disciplina férrea con rigor para lograr metas y contagiarlas con entusiasmo y creyente de Cristo, así recuerdan sus seres queridos a María Teresa Compeán Palacios tras su sensible fallecimiento.
María Teresa Compeán Palacios, hija mayor de María Teresa Palacios y Justino Compeán, nació el 17 de julio de 1939 en la Ciudad de México y vivió una infancia feliz junto a sus hermanos, Justino, Patricia (q.e.p.d.), Alberto (q.e.p.d.), Manuel y María Cristina.
De su madre, afirman, hacía milagros en casa con reglas claras, y de su padre, siempre tuvo el tiempo para escucharla y hacerla pensar.
Así, entre patines en la calle, música clásica, la lectura de libros, pues era una gran devoradora de ellos, y la convivencia con sus primos, forjó su andar.
La familia, el servicio a la comunidad y la educación eran sus grandes pasiones; fue autodidacta y experta en pedagogía, filosofía, arte, historia, mundo actual, idiomas y cultura.
María Teresa Compeán Palacios estudió en el Colegio Oxford, en donde comenzó a dar clases cuando todavía era alumna, época en la que Miss Riverol fue su ejemplo e inspiración.
En 1973, con profundo amor a México y la visión internacional y misión de formar mejores seres humanos en un ambiente de inclusión, María Teresa Compeán Palacios fundó el Colegio Olinca, en el que apoyó a grandes talentos.
Tere, mi hermana, se distinguía por generosa; a todo mundo ayudaba, nadie sabe a cuántos y a quiénes, no era tema. Tenaz, una vez comprometida con un proyecto, no lo soltaba hasta verlo funcionando. Para la Miss Tere, eso sí, todo tenía que beneficiar a México”.
María Teresa Compeán Palacios fue fundadora del programa IB en México y promotora del mismo alrededor del mundo como miembro del Consejo IBO (Organización de Bachillerato Internacional), con sede en Suiza, además de fundadora y promotora de intercambios nacionales e internacionales de alumnos y profesores, programas de servicio comunitario e innovación continua.
Asimismo, formó parte de muchas fundaciones para apoyar niños, jóvenes, adultos mayores y proyectos culturales.
En agosto de 1962, se casó con Miguel Carrera Zepeda, con quien el pasado agosto cumplió seis décadas de matrimonio y con quien procreó a sus tres hijos, Maritere, Miguel y Marifer; sus seis nietos, Daniela, Sofía, María, Miguel, Isabel y Juan Pablo, y su bisnieta, Jimena
Una mujer que hizo época en la manifestación del amor, basada en la educación y la superación”.
ALGO DE SU TRABAJO Y LEGADO
Sus seres queridos la describen como una guerrera incansable, quien le dio batalla durante dos años y medio al cáncer con la espalda recta, el corazón al cielo y su característico sentido del humor.
Guapa, carismática, que conquistó el reconocimiento de grandes personajes, el amor de los niños, y quien mantuvo el balance de familia y profesión hasta su último día, será recordada Miss Tere: una líder en todos los sentidos. Descanse en paz María Teresa Compeán Palacios.
Mamá, quisiera ser poeta para expresar 60 años juntas. Te amo y estarás conmigo hasta que nos volvamos a encontra del otro lado del arcoiris”.
Siempre la consideré una maestra de vida, una mujer llena de enseñanzas, historias y consejos. De ella aprendí a vivir, a soñar, estudiar, trabajar y seguir mis sueños. Nunca terminaré de agradecer haber tenido a un modelo a seguir como ella”.