GINEBRA
Bruja de Agua
Hecha de maíz criollo cosechado en San Juan Chamula, Chiapas, y aromatizada con enebro y botánicos del compendio mexicano. En sus notas hay destellos de hoja santa, cacao, toronjil, hoja de aguacate, cardamomo, romero y pimienta. Tienen cuatro etiquetas con diferentes acentos: especiado, floral, herbal o cítrico.
$415 en elliquorstore.com
Perro Desterrado
Elaborada artesanalmente, a base de maíz, en Jalpa, Jalisco. Flor de cempasúchil, hierba santa y hoja de aguacate son parte de la receta. Tras una cuádruple destilación, se agregan los botánicos y se destila una vez más en alambique de leña. Su nombre está inspirado en la leyenda del xoloitzcuintle.
$420 en perrodesterrado.com.mx
RON
Paranubes
Proveniente de la zona mazateca, este aguardiente oaxaqueño rinde homenaje a la tradición del cultivo de caña y los trapiches.
José Luis Carrera y su familia, quienes han cosechado y destilado por tres generaciones, son sus artífices.
Para su elaboración se utilizan cañas cultivadas de forma orgánica.
$805 en elliquorstore.com
MK
Se produce en Santa María Tlalixtac, Oaxaca, y cuenta con certificación orgánica de USDA.
Obtenido del jugo de cañas de azúcar criollas cultivadas bajo estrictos lineamientos ecológicos, por una doble destilación.
Lo hay blanco, añejo y reserva especial, este último añejado durante ocho años en barricas de roble americano.
$1,015 en holyspirits.mx
whisky
Abasolo
De Jilotepec, Estado de México, para su elaboración se utiliza maíz cacahuacintle criollo, provisto por agricultores de Calimaya.
Los granos nixtamalizados se tuestan, muelen y fermentan. Tras una doble destilación se deja reposar por dos años en barricas de roble americano para finalmente embotellarse.
$590 en bodegasalianza.com
Juan del Campo
Una de las varias marcas de la destilería queretana Vinos y Licores Sabrosos, que también hace gin, ron y limoncello… Cada etiqueta de whisky Juan del Campo busca resaltar una raza de maíz criollo y su terruño.
Ahora mismo está disponible el elaborado con maíz morado huichol, cosechado en Guanajuato.
$695 en bebidassabrosas.com/
Completa el kit
Para puros… los de San Andrés Tuxtla
Al sureste de Veracruz, cerca del Golfo, existe una tierra con larga historia en el cultivo y secado de hojas de tabaco, que terminan enruladas a mano en puros exportados a casi 30 países; se trata de San Andrés Tuxtla.
Su tradición se remonta a épocas coloniales y pervive hasta hoy. Las primeras fábricas aparecieron a mediados del siglo 19, algunas bajo la sombra de la clandestinidad.
Aunque existen cepas como Sumatra, Habano 2000 y Connecticut, el tabaco criollo llamado Negro San Andrés es el que predomina en aquellos terruños.
Aquí, algunas marcas orgullosamente veracruzanas para sumar al humidor de papá:
La Joya de San Andrés
Hechos totalmente a mano, el tabaco se fermenta al menos tres años antes de llegar a las manos de maestros torcedores con décadas de experiencia.
Su línea D’Cortés es elaborada con una selección de tabaco Habano.
Santa Clara
Esta fábrica inició con la producción de puros y búsqueda del blend perfecto desde 1967.
Hoy están presentes en diversos países y tienen ediciones limitadas, marcas finas (como Capa Flor) y clásicos que llevan el nombre de la casa.
Te-Amo
Elaborados con hojas seleccionadas, se enrulan a mano y se colocan en cajas artesanales de cedro. Alberto Turrent, originario de España, inició esta historia en 1880 con la siembra de tabaco, de ahí que una de las líneas lleve su nombre.