Adentrarse en los Pueblos Mágicos de México es abrir la puerta a un universo de colores, tradiciones y paisajes que parecen sacados de un sueño. Desde calles empedradas que cuentan historias centenarias hasta sabores que enamoran el paladar, estos destinos prometen experiencias únicas. En esta ocasión, te llevamos a recorrer cuatro joyas imperdibles para comenzar con el pie derecho “puebleando” por los encantos del México más auténtico.

Tepoztlán, Morelos

Este destino es conocido por su mística y energizante atmósfera. Ubicado a tan solo una hora de la Ciudad de México, es famoso por el Cerro del Tepozteco y su pirámide prehispánica. Las vistas desde la cima son espectaculares y vale la pena la caminata. No olvides probar los itacates, unas empanadas de maíz rellenas de diferentes guisos o las reconocidas Tepoznieves, mientras disfrutas del colorido mercado local, en donde se hallan diversas artesanías como papel de amate, teponaxtles y casitas de pochote.
Para relajarte, prueba diferentes tratamientos como la chocolaterapia, exfoliación con arcillas y baño de seda en distintos spas como Casa Isabella, Posada del Tepozteco u Hostal de La Luz.
Más inspiración en: visitmorelos.mx

Malinalco, Estado de México

Para mitad de semana, este lugar se destaca por sus sitios arqueológicos y su impresionante paisaje montañoso. La Zona Arqueológica de Cuautinchán, un centro ceremonial mexica tallado en la roca del Cerro de los Ídolos y que es único en su tipo en Mesoamérica, es una visita obligada. 
También, aprovecha para pasear por el y sus hermosos jardines. Si quieres una experiencia culinaria única, prueba el , una delicia local que no te puedes perder.
Sobre la Calle Juárez, todos los miércoles se pone un tianguis donde encontrarás fruta de temporada y tacos de cecina con tortilla de maíz azul, acompañados con nopales y papas fritas.
Más inspiración en: experiencia.edomex.gob.mx

Xilitla, San Luis Potosí

Famoso por el jardín escultórico de Las Pozas -realizado por Edward James-, este destino combina naturaleza y arte de manera única. Explora las estructuras en medio de la selva como “La escalera al cielo” y “El camino de las 7 serpientes” o déjate maravillar por la Cascada de los Comales. Después de un día de exploración, disfruta de una refrescante agua de chaya, una bebida tradicional de la región.
Prueba los zacahuiles, unos tamales gigantes de pollo o cerdo que pueden medir hasta cinco metros de largo y se preparan con masa de maíz martajada, mezclada con manteca de cerdo y chiles molidos con especias y sal.
Más inspiración en: visitasanluispotosi.com

Real del Monte, Hidalgo

Concluye la semana en este pintoresco pueblo minero, que es perfecto para los amantes de la historia. Recorre las minas y museos que cuentan la importancia y evolución de la minería en México y, no puedes perderte las leyendas que rodean al Panteón Inglés, cuya fusión de la cultura mestiza con la inglesa es notoria. Para una experiencia culinaria auténtica, prueba los pastes, empanadas rellenas de carne o pollo, una herencia de los mineros británicos.
Regresa a casa con un pan de pulque, elaborado con una mezcla de harina de trigo, manteca vegetal, azúcar, huevos, levadura y por supuesto, el tradicional pulque, considerado bebida sagrada de los dioses aztecas. 
Más inspiración en: hidalgo.travel

INFORMACIÓN: Argelia Maupomé

DISEÑO: Grupo REFORMA

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