Patrimonios culturales
Los libros de consulta no son los únicos tesoros que resguardan las universidades. Algunas cuentan con obras de arte dentro de sus instalaciones.
Tal es el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la cual custodia más de un centenar de murales atribuidos a grandes exponentes plásticos, como David Alfaro Siqueiros, Juan O’Gorman y Diego Rivera.
La Escuela Libre de Derecho (ELD) ampara la escultura “Animus Lex”, que significa ‘el espíritu de la ley’, mientras que la Universidad La Salle también alberga otra: “La Gloria del Quijote” de Carlos Espino.
Por su parte, el campus Ciudad de México de la Universidad Panamericana se ubica dentro de una ex hacienda del siglo 18 catalogada como patrimonio nacional.
¿Quieres saber sobre estos tesoros? Sigue leyendo.
Murales - UNAM
Fotos: Tomadas de comitedeanalisis.unam.mx
Fotos: Tomadas de comitedeanalisis.unam.mx
Si bien la Máxima Casa de Estudios cuenta con cerca de 110 murales en sus instalaciones, 8 son considerados los más relevantes.
Estas obras se ubican en el campus central de Ciudad Universitaria (CU), espacio nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2007 por la UNESCO, y hacen referencia a algún momento de la historia de México y de la UNAM.
El más grande de todos fue creado por el arquitecto y pintor Juan O’Gorman; se halla en la Biblioteca Central (figs. 1 y 7).
Cuenta con una extensión de 4 mil metros cuadrados revestidos de piedras naturales de todos los estados del País y 10 mil colores.
Cada fragmento fue enviado por los presidentes municipales de antaño y colocado en la fachada del recinto universitario mediante panales, cemento y otras estructuras de acero.
En la parte central del muro norte reposa un templo cristiano, un basamento prehispánico y un templo griego en referencia al desarrollo de la humanidad.
Junto a estos, aparecen dos ojos que evocan a la deidad Quetzalcóatl y dos concepciones fundamentales de la Tierra: el pensamiento ptolemaico y el copérnico, por mencionar algunos elementos.
La Torre de Rectoría está ataviada por tres murales de David Alfaro Siqueiros.
Al sur se encuentra la escultopintura “Del Pueblo a la Universidad, la Universidad al pueblo” (fig. 3), obra que expresa las marchas universitarias, las protestas y a los profesionistas”. Al norte, “Las fechas en la historia de México” y del lado oriente, “Nuevo Símbolo de la Universidad” (fig. 9).
En tanto, el Estadio Olímpico Universitario ostenta en su fachada oriente el mural de alto relieve “La Universidad, la Familia y el Deporte en México” (fig. 4) de Diego Rivera.
Arquitectura - UP
Fotos: Cortesía Universidad Panamericana
El campus México de la Universidad Panamericana (UP) es un testimonio vivo de la historia urbana.
Su origen documentado se halla entre las décadas de 1720 y 1730, época en la que uno de sus edificios principales había sido creado para ser de obraje, es decir, una industria artesanal de hilados y tejidos.
El otro, que fungiría como casa-residencia de su dueño Francisco Casuso y Peña, sería construido pocos años después junto a una huerta cuya extensión llegaba hasta el Períferico.
Este sitio permitió al también negociante novohispano establecer un punto intermedio entre sus terrenos situados en San Ángel y de lo que hoy conocemos como Centro Histórico.
Alrededor del recinto destino al obraje, se construyeron cuartos donde los empleados, que usualmente eran personas endeudadas o con faltas administrativas, vivían con sus familias.
A decir de Maite Lot Goicuría, directora del área de Arte y Cultura de la UP México, estos inmuebles destacan por sus cualidades estructurales.
“Esta casa rompe ese modelo arquitectónico porque incorpora escaleras interiores además de las exteriores, el concepto de pasillo con el que se podía desplazarse de un área íntima a una social o a una espiritual, porque en un extremo de la casa estaba la capilla privada”, afirma la académica.
Años después, para inicios de 1900, se pierde el negocio y transcurren alrededor de 20 años en los que se desconoce el uso dado a la propiedad por falta de evidencia documental.
Se cree que por un tiempo fue ocupado por una orden religiosa, pues existen medallones, esculturas, piletas de agua bendita y un escudo heráldico perteneciente a la compañía de Santiago Apóstol, el cual cuenta con iconografía autorizada por la Santa Sede.
En 1970, la UP adquiere este predio y tarda 5 años en acondicionarlo para la vida académica. La primera licenciatura en impartirse fue Derecho y a los meses se sumaron Filosofía y Pedagogía
Desde entonces, la casa de estudios ha adquirido terrenos circundantes para añadir edificios contemporáneos mientras se respetan los criterios de conservación del INAH.
Escultura - La Salle
Fotos: Tomadas de hoy.lasalle.mx
El ingenio y la sensibilidad del artista plástico Carlos Espino perviven en la Universidad La Salle.
Claro ejemplo de esto se halla en Centro de Bienestar, espacio donde reside “La Gloria del Quijote” (figs. 1, 4 y 5).
Dicha obra está hecha de bronce y está compuesta por tres elementos clave: el caballo, el jinete y los libros.
El primero es una referencia a Rocinante, el caballo del Quijote de la Mancha, que a diferencia de la descripción original posa con brío y fatiga por el constante uso al que ha sido sometida su figura.
El jinete es el Quijote, quien representa la volutad humana por construir, luchar y perseguir sus sueños aunque se traten de locuras.
Mientras que los libros, como el “Amadis de Gaula” y “Arturo”, sirven como sustento y trasfondo de los conocimientos y las narraciones que llevaron a Alonso Quijano a la demencia.
La siguiente escultura se titula “El Nacimiento de una Raza” (fig. 2); se ubica en la Plazuela de La Raza, Unidad I.
Consiste en una pieza de 1.70 metros de alto y 1.20 metros de ancho montada sobre piedra. Sus tres elementos principales: un caballero español, una mujer novohispana y la niña hacen referencia a fusión que originó a la raza mexicana.
La tercera estatua se llama”la Justicia” y representa la equidad, verdad y bondad internas.
Fue develada para celebrar los 30 años de la Facultad de Derecho de la institución lasallista.
Se distingue de otras representaciones similares por tener los ojos cerrados y no vendados.
Escultura - ELD
Fotos: Tomadas de eld.edu.mx y Facebook @eldoficial, respectivamente.
El acceso al edificio principal de la ELD está resguardado por un par de alas.
Se trata de la escultura “Animus Lex”, que significa ‘el espíritu de la ley’.
Fue creada por el artista plástico Jorge Marín y develada a mediados de 2012 por motivo del centenario de la universidad.
Fuentes
+ Gaceta UNAM
+ comitedeanalisis.unam.mx
+ Maite Lot Goicuría, directora del área de Arte y Cultura de la Universidad Panamericana Campus México
+ Escuela Libre de Derecho
+ Carlos Espino
+ Universidad La Salle México
+ Campus Central de Ciudad Universitaria UNAM
Créditos: Abel Vázquez
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