Vacunas Francisco Moreno

La vacuna previene la enfermedad, más no el virus, ¿es correcto?

Su eficacia radica en cuántas personas la reciben y no desarrollan la enfermedad, no necesariamente que no se contagien, por eso es tan importante que se mantenga el uso del cubrebocas. Puedes vacunarte, tiempo después contagiarte y, más adelante, contagiar a alguien, sin haber desarrollado la enfermedad.

Al respecto de las distintas eficacias de las vacunas, ¿qué significa como población el recibir una de mayor o menor eficacia?

Cualquier protección es mejor que nada; ahora, mientras tengas vacunas con mayor eficacia es más probable que alcances el número de población necesaria para lograr la inmunidad de rebaño. 

¿Se pueden utilizar vacunas de distintos laboratorios en un mismo paciente?

Lo que no se puede hacer, todavía, es considerar que las vacunas pueden ser intercambiables, porque no sabemos si al usar diferentes plataformas, por ejemplo de RNA con vector viral o vacunas que tienen un adenovirus en una y un adenovirus en otra (como la Sputnik V), pudieran mezclarse, son estudios que apenas se empiezan a realizar. 

¿Cómo prepararse como individuo para que la eficacia de la vacuna sea
la ideal?

No aplicar otra vacuna al mismo tiempo, por ejemplo la de la influenza, al menos con una semana de diferencia. Es recomendable no estar enfermo, ya que el cuerpo puede tener una menor respuesta inmunológica; sin embargo, no hay que evitar vacunarse por cualquier cosa.

¿En qué momento podremos salir con mayor seguridad a las calles?

Necesitamos que un 70 por ciento de la gente tenga inmunidad, lo cual implica dos cosas: que algunas tendrán inmunidad natural, porque ya les dio la enfermedad y tienen anticuerpos, y la suma de los vacunados. La eficacia de las vacunas no es del 100 por ciento, por eso es difícil calcular el número de personas vacunadas para alcanzar eso.