A Valentina Berdegué se le notaba su amor por el arte desde que era una niña, y entre dibujo y dibujo fue confirmando su vocación, la cual la llevó a convertirse en una ilustradora multipremiada que residió los últimos cinco años en Nueva York.
“Una de mis más grandes inspiraciones (para crear) son las mujeres. Somos unas criaturas muy complejas e interesantes, y me encanta celebrar nuestra belleza y explorar nuestras experiencias, fortaleza e imperfecciones”, explica Valentina, quien se graduó en 2024 de la School of Visual Arts (SVA) con un BFA en Ilustración.
“Suelo retratar a mujeres en momentos cotidianos de introspección. A través de la observación de escenas cotidianas, entrelazo estos momentos con lo subconsciente, invitando al espectador a ver el mundo desde una perspectiva fresca y reflexiva”.
Si hay una palabra que la describa es trotamundos: aunque nació en la Ciudad de México y vivió en Estados Unidos y Colombia, se enamoró de Guadalajara cuando se instaló con su familia en esta capital; más tarde decidió estudiar la preparatoria fuera del País para poder empaparse de los colores del planeta.
“Me he mudado y viajado mucho desde chiquita. Me encanta aprender sobre diferentes culturas y costumbres. Me inspiro mucho cuando viajo, viajar te saca de tu día a día y te pone en un mundo diferente. Me encanta ver a los personajes, la arquitectura, y vivir experiencias diferentes”.

Cosmopolita

Su última parada fue La Gran Manzana, donde permaneció cinco fructíferos años, y actualmente se encuentra en el proceso de decidir cuál será su siguiente destino.
“Nueva York es una mezcla de todo tipo de personas de todas partes del mundo. Donde volteas algo está pasando, la gente aquí está persiguiendo sus sueños, la energía de la Ciudad es adictiva e impulsa a uno a crecer y explorar”, asegura Valentina.
“Encontré profesores maravillosos que te impulsan y se convirtió en mi lugar seguro para crear”.
Aunque la joven ilustradora se la vive viajando, sus seres queridos son su centro: es hija de María Sáenz y Mariano Berdegué, y tiene tres hermanos, Lola, Emilio y Santiago.
“Soy muy cercana a mi familia. Hace poco estuve en una exposición con una obra que fue el resultado de un viaje a Japón con mi familia, describiendo qué es el hogar, y para mí, mi hogar es mi familia, no importa en dónde esté cada uno, pues a través de las experiencias compartidas y memorias, se crean lazos inquebrantables, aunque no estemos juntos”, añade Valentina.
“(En mis ilustraciones) me encanta explorar las dinámicas y los lazos entre nosotros y nuestros seres amados”.
En cuanto a su forma de trabajar, explica que todo el tiempo hace bocetos, los ve, los odia, los deja, vuelve a verlos, y es cuando hace clic con uno de ellos que este culmina en una ilustración.
“Crear, en mi caso, es un proceso largo, y sé que para lograr algo bello tienes que fracasar en el proceso muchas veces. Debo confesar que al terminar una obra la dejo de ver mucho tiempo, pero estoy feliz de lograr comunicar lo que tenía en mente”.
La inspiración para Valentina puede llegar desde lo más ordinario hasta de una pieza de arte, por lo que, para tomar experiencia y grandes ideas, trabajó en la galería Kurimanzutto de la Ciudad de México, en la Opera Gallery de Nueva York, y con el pintor irlandés Robyn Ward.

Actualmente colabora como freelance con la agencia global MA+ Group, representando a grandes creativos y alternando con marcas de lujo.
“Me encanta explorar galerías y encontrarme con obras y artistas diferentes, una de las cosas que me encanta de Nueva York es el número de galerías y exhibiciones”.
Además de ver sus creaciones montadas, lo que más ama es conocer a las personas que visitan las exposiciones y contarles la historia que hay detrás de cada ilustración.
“No me preocupa lo que comentarán de la obra, lo único que espero es que sea una historia que cautive, y muchas veces las personas le dan otro sentido, otra historia, y está bien, mientras mueva sensaciones. Yo, al ver la obra, sé que logré lo que deseaba y lo valido, y el público puede expresar lo que sienta al verla”.
En Francia, la plataforma Snap Collective le propuso publicar un libro con sus ilustraciones, por lo que en estos momentos se encuentra trabajando en este proyecto, basándolo en su estadía en Nueva York, donde vivió su transformación creativa.
Antes de decidir cuál será el siguiente País en el que vivirá, Valentina estará en La Perla Tapatía unas semanas y desea recorrer su nación con ojos atentos por unos meses.
“México es un país lleno de historia, cultura y talento. Los artistas mexicanos son ingeniosos y llenos de talento. Guadalajara tiene a muchos creativos en su Ciudad y estoy emocionada de explorar esta parte de la Ciudad más”.

Arte retro

Aunque reconoce que en su casa es donde puede crear mejor, Valentina siempre se acompaña, a donde quiera que va, de su libreta y una cámara, por si algún espacio le inspira.
“Imprimo mis obras en una impresora risográfica. Una impresora risográfica, o risograph, es una máquina de impresión japonesa que combina aspectos de la serigrafía y la fotocopiadora. Cada color se imprime por separado, por lo que se deben hacer varias pasadas si se usan”, explica Valentina.
Este artefacto genera colores únicos y vívidos, y debido a su funcionamiento puede producir algunos errores que, según comparte esta joven, muchas veces la añaden encanto a la pieza.
“No considero la obra acabada hasta que la imprima, ya que siempre cambia mucho en esta etapa”.

Sus obras

En la risografía “Temporadas en Japón”, Valentina reflexiona sobre el paso del tiempo a través de los lazos emocionales y de parentesco. Inspirada por un viaje familiar al País del Sol Naciente, la pieza retrata cómo las experiencias y recuerdos compartidos fortalecen las conexiones. Aunque las estaciones cambian, las personas crecen y el tiempo avanza, y son los momentos vividos juntos los que adquieren un significado duradero.

En la risografía “Modern Geisha”, la autora explora otro tipo de vínculo: el ritual cotidiano de arreglarse. A lo largo del tiempo, esta ceremonia conecta a las mujeres de distintas culturas mediante gestos de cuidado, preparación y transformación. Es un momento íntimo y silencioso que resuena profundamente con los temas de feminidad e introspección.

“Madam Butterfly” muestra la relación entre la moda y las raíces infantiles. Cuando los niños juegan a disfrazarse pueden convertirse en lo que quieren, una princesa, un astronauta, una espía, y la vestimenta de los adultos conserva ese mismo espíritu: es una armadura simbólica con la que la gente se transforma y da forma a quien es o desea ser.

Su trayectoria

Distinciones
– Premio Merit del Annual No. 21 de la 3×3 Magazine
– Ganadora de la edición número 62 del concurso Illustration West, organizado por The Society of Illustrators of Los Angeles
– Mención especial en la lista corta de Le Book Emerging Talent Awards 2025

Dónde ha expuesto
– Instituto de Arte de Sotheby’s
– Society of Illustrators
– Múltiples exhibiciones organizadas por la School of Visual Arts (SVA)

Publicaciones
– Canvas Rebel
– Shoutout LA
– Bold Journey

Información: Lizeth Villegas. Fotos de sesión: Rodolfo Lasso. Ilustración: cortesía de Valentina Berdegué. Fotos de archivo: cortesía de Valentina Berdegué.