Antes de que tuvieran hijos, cuando recién se casaron, Valerie Abe Camil y Luis Felipe Cueva se acoplaron perfectamente a las costumbres decembrinas de sus nuevas familias políticas.

Sin embargo, ahora, con sus pequeños, Luis Felipe, de 7 años, y Alexandra, de 4, los Cueva Abe han creado su particular modo de vivir las festividades.

“Desde casados, siempre hemos procurado pasar tiempo con ambos núcleos, pues nos integrábamos a las actividades de cada lado, pero con la llegada de Luis Felipe, empezó algo nuevo”, platicó el mercadólogo.

“Creo que comenzamos a desarrollar una especie de ‘muégano’ propio, que aunque aún continuamos siendo parte de las fiestas con los demás, a futuro seguramente tendremos algo nuestro”.

Entre sus más frecuentes prácticas navideñas está abrir los regalos en pijama el 25 de diciembre, las travesuras de los duendes, comer el relleno de pavo a partir de la receta de la abuela de Valerie, Carmen Garza, y hacer piragi, un tipo de empanadas de Letonia, de donde eran los abuelos de Luis.

Asimismo, esperan que esta ocasión puedan ir a Canadá a visitar a la familia materna de Luis Felipe, a quien no han podido ver desde hace dos años debido a la pandemia y así, ellos y los pequeños disfruten al máximo de la comida, la nieve y la calidez humana en aquel país.

Además de ser especiales desde lo sentimental, estas fechas son de trabajo para Valerie, quien como fotógrafa retrató a diversas familias en un set al que llamó ‘Marvelous Christmas’, y que realizó con ayuda de su prima, Melissa Camil, de la marca Kuku by Melissa Camil, con una inspiración en los rincones de las jugueterías.

“Para mí, esta vez representa muchísimo, porque hemos aprendido a volver ser felices con lo sencillo de la vida: que estamos juntos y con salud, es regresar a un espíritu en el que la cercanía es todo mejor”, platicó la fotógrafa.

“En el caso de Luis Felipe, fue difícil porque no los ha visto y ahora, con el cambio de semáforo, podemos ir; es un reencuentro que tanto los niños como él han esperado muchísimo”.