La formación volcánica del Cinturón de fuego del Pacífico y las devastadoras inundaciones de Missoula moldearon los terruños y la historia de Oregón y Washington, dos regiones vitivinícolas cuya presencia en el mercado mexicano va al alza.

"Hace más de 20 mil años, olas de más de 100 metros de altura, a 100 kilómetros por hora, por un lado excavaron el Valle de Columbia y otras regiones de Washington; por otro, impactaron en la formación de suelos loess (limo en finísimas partículas arrastrado por el viento), característicos de Oregon", explica la sommelier Laura Santander durante el seminario "AVAs y suelos en Oregon y Washington".

De acuerdo con la experta, aunque su exploración sea relativamente reciente, ambas regiones presumen exponentes de gran calidad y reputación suficiente para brillar en el panorama vinícola. 

A continuación, algunos datos básicos para entender y disfrutar sorbo a sorbo sus etiquetas:

Oregón

Su producción representa 1 por ciento del vino hecho en EU, pero la distingue su gran calidad. 

 Está conformado por 22 AVAs o Áreas Vitivinícolas Americanas, que son los indicadores geográficos usados en EU.

La principal región, Willamette Valley, concentra 68 por ciento de sus vinos. 

Raros son los productores sin certificaciones orgánicas y/o sustentables. Aquí se concentra 35 por ciento del vino biodinámico de todo Estados Unidos.

Cada planta es tocada al menos 22 veces en un año: sus uvas son las más mimadas del planeta.

Con 15 horas de insolación, en Willamette las maduraciones son muy prolongadas, lo que permite a cada uva concentrar aromas y sabores. 

Variedades emblemáticas: Pinot Noir y Pinot Gris; al sur, por el clima cálido, se prefieren Cabernet Sauvignon y Syrah.

Washington

 Es el segundo productor de vino de calidad en Estados Unidos; sólo le antecede California. 

Son 19 AVAs o Áreas Vitivinícolas Americanas las que se agrupan en este estado.

Su región más importante: Columbia Valley, con 99 por ciento de las vides cultivadas en Washington.

Migrantes italianos y alemanes fueron pioneros de la vinificación, en 1860, pero  su industria despuntó hasta 1960. Hoy el trabajo en comunidad o tándem (viticultor y vinicultor) es clave.

Sus uvas crecen en un clima semidesértico. Existen más de 80 variedades plantadas, pero por cifras sobresalen Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Riesling y Merlot.

Actualmente, este estado es conocido por elaborar los mejores Riesling de EU y por sus expresivos y complejos Syrah.

Su crecimiento es exponencial: cada mes se suman, en promedio, cuatro bodegas al inventario vitivinícola.

Textos: Nayeli Estrada
Fotos:
Tomadas de Washington State Wine Comission y cortesía Anna Campbell y Marc Salvatore 
Edición:
Fabiola Meneses
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