DÍA DE MUERTOS: UNA GRAN TRADICIÓN

Colorida fiesta

Entre ofrendas, flores y cantos, los mexicanos aguardan para recibir a sus finados. Incluso cuando existen diversas manifestaciones y expresiones en diferentes regiones del País, hay un espíritu general que gira en torno a esta celebración.

Es así como Aguascalientes, Estado de México, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán -entre otros estados, por supuesto- se convierten en coloridos escenarios para la recepción de nuestros difuntos. Porque más allá de las discusiones sobre nuestra identidad nacional, el Día de Muertos es una expresión mestiza que conjunta cosmogonías, costumbres y rituales tanto del Viejo como del Nuevo Mundo.

También hay una mezcla de ingredientes y sabores. Valga mencionar al pan de muerto como muestra del sincretismo.

¡Que viva nuestra fiesta!

El festejo, además, comprende el trabajo previo que miles de personas realizaron tanto en el campo y los pequeños poblados como en las ciudades.

Para que la flor de cempasúchil esté lista, por ejemplo, desde julio se empezaron a limpiar los terrenos en los que fue sembrada. Por otro lado, varias son las familias que dedican meses a confeccionar los dulces de alfeñique y las calaveritas de azúcar.

Hoy toca apoyar a los artesanos que mantienen vivas las tradiciones a pesar de las modas y objetos que impone la gran industria.

Una dulce ofrenda

Que tu ofrenda de este año esté montada con productos elaborados por artesanos y los hayas comprado en el mercado o feria de tu barrio.

Que no falten los dulces de pepita, la calabaza en tacha, los sahumerios, las ceras y el papel picado. Que recuerdes a tus seres queridos encendiéndoles una veladora y poniéndoles los guisos y destilados que más disfrutaban en vida.

Rulfo escribió que “nadie anda en busca de tristezas”. Paz sostenía que “el culto a la vida, si de verdad es profundo y total, es también culto a la muerte”. Fuentes apuntaba que “la vida es la regla del juego; no su excepción” y Nezahualcóyotl, el Rey Poeta, decía “…¿Acaso en vano venimos a vivir, / a brotar sobre la tierra? / Dejemos al menos flores / dejemos al menos cantos”.