RECUERDAN ESCLAVITUD Y LIBERACIÓN

La Pascua judía -o Pésaj, en hebreo- es una festividad que recuerda la vida y la esclavitud de los israelitas en Egipto, su libertad bajo el liderazgo de Moisés y su regreso hacia la Tierra Prometida, indica la historiadora Ana Portnoy.

En esta conmemoración son conceptos clave la vida con dignidad y la preservación de la identidad.

“La fiesta coincide (en fechas) con Semana Santa: La última cena de Jesús sería la Pascua Judía, por eso él se encontraba en Jerusalén”, menciona Portnoy.

La Pascua de este año empezó ayer, el miércoles 5, al jueves 13 del mes en curso.

En estas fechas, los judíos no deben consumir ningún alimento con levadura. Esto recuerda la premura con la que salieron los israelitas de Egipto.

La tradición de los judíos europeos dicta que tampoco deben comer arroz, maíz ni leguminosas.

Portnoy explica que una vez que las familias terminan el servicio religioso en la sinagoga, al anochecer se realizan dos cenas para celebrar la integración familiar y fomentar la hospitalidad.

Ahí empieza la Hagadá de Pésaj, es decir, el conjunto de cánticos y relatos con los que los judíos celebran la salida de su pueblo de Egipto.

“Se coloca un plato ceremonial con alimentos que representan ciertos simbolismos: un huevo duro es vida eterna; un alón de pollo, el brazo fuerte de Dios; una copita con agua salada para recordar las lágrimas y la amargura de la esclavitud; hierbas amargas, para la esclavitud.

“Se hace una preparación que lleva manzana, y puede llevar nuez o dátil, que nos recuerda lo que fue la larga masa de ladrillos para las construcciones que se llevaron a cabo en Egipto (por los judíos)”, dice la historiadora.

También se coloca pan ácimo -sin levadura- y una copa de vino para el profeta Elías.

Se sirven, además, cuatro copas de vino o con jugo de uva para dar paso a la festiva cena familiar.

MEMORIAL CRISTIANO

Para los cristianos pentecostales, la Semana Santa es el memorial del sacrificio de Jesús para la redención de la humanidad por sus pecados.

Al morir Jesús en la cruz, los gentiles -los no judíos- encontraron el medio para la salvación y la vida eterna.

“La Biblia dice que Él sería el Cordero de Dios que quitaría el pecado del mundo”, dice Ángel Barrera, Obispo de la Iglesia de Santidad Pentecostal en México.

“La Biblia señala que cuando los sacerdotes hacían sus ritos en el pueblo de Israel sacrificaban un cordero para el perdón de los pecados”.

La mayoría de las iglesias de la comunidad pentecostal celebran sus servicios religiosos -denominados cultos- a partir del Domingo de Ramos, que evoca la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en un burrito.

De lunes a miércoles, los pastores -dirigentes de las iglesias- realizan lecturas basadas en los pasajes bíblicos sobre las actividades de Jesús en sus últimos días terrenales, que incluyen la maldición a la hoguera, la confrontación con líderes religiosos y las parábolas.

“Tomamos pasajes bíblicos para interpretar o comprender principios bíblicos que son aplicables a nuestra vida el día de hoy. Todo esto nos lleva al origen”, dice Barrera.

El Jueves Santo, los líderes lavan los pies de los miembros de la iglesia y toman la Santa Cena usando una copa con jugo de uva y una galleta.

El Viernes Santo repasan las siete palabras pronunciadas por Jesús y las siete veces en que derramó sangre en El Calvario.

El Domingo de Resurrección suelen realizar cultos a muy temprana hora, antes del alba. Barrera indica que el sábado es de silencio.

DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN

El Ramadán es el noveno mes del calendario islámico en el que los musulmanes ayunan durante casi 14 horas, desde el alba hasta el ocaso del día, y realizan oraciones hacia La Meca, en Arabia Saudita.

Este año, este mes empezó el miércoles 22 de marzo y finalizará el viernes 21 de abril, coincidiendo en tiempo con la Pascua judía y la cristiana Semana Santa.

“El sentido fácil del Ramadán es dejar la comida y la bebida, pero lo más difícil que uno controla (durante el mes) es su lengua, sus modales, sus acciones, su cuerpo, el no perjudicar y lastimar a ninguna persona”, comparte Muhammad, iman de la comunidad musulmana regiomontana.

Lo musulmanes se reúnen en la mezquita para romper el ayuno tras efectuar las cinco oraciones prescritas del islam, divididos en hombres y mujeres. Muhammad explica que también son bienvenidas personas no musulmanas.

“Ramadán es el mes en que fue revelado el libro sagrado, el Corán, por eso recitamos el Corán muchísimo, rezamos muchísimo, hacemos ayuno”, dice el iman.

Durante la conmemoración se considera la abstinencia sexual.

Las celebraciones del Ramadán, dentro de la peregrinación menor a La Meca, están fundamentadas en el capítulo 2 del Corán.

El mes es el preludio hacia dos de las grandes festividades de la comunidad musulmana que, en Monterrey, está integrada por 250 personas: la Fiesta del Desayuno y la

Fiesta del Sacrificio, que es cuando los musulmanes viven su peregrinación mayor a La Meca.

LA CENA DEL SEÑOR

Durante el atardecer del pasado martes, los testigos de Jehová se reunieron en sus salones del Reino para participar en la conmemoración de la muerte de Cristo.

El acto más importante de esta reunión emula la Última Cena y tiene como fundamento versículos de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios y el capítulo 22 del

Evangelio según San Lucas, indica Hilario Frías, vocero de esta denominación en Monterrey.

“Pablo menciona lo que Jesús hizo en la última semana, entonces le hacemos igual como dice la Biblia: que cuando está Jesús con sus discípulos les pasa el vino y les dice que tomen de su copa, que representa la sangre que será derramada a favor de la humanidad.

“(Y en San Lucas) ahí es donde el Señor Jesús instituye la conmemoración diciendo: sigan haciendo esto en memoria de mí hasta que yo regrese”, señala.

El servicio religioso, de unos 40 minutos, lo preside, después de la puesta de Sol, un “anciano” (pastor de la congregación), explica Frías.

La conmemoración se efectúa el 14 de Nisán de acuerdo con el calendario hebreo, pero los testigos de Jehová lo traducen al gregoriano, que rige al mundo occidental.

“Lo que la Biblia menciona es que conmemoremos la muerte de Jesús. No menciona en ninguna parte que conmemoremos su Resurrección”, señala.

Para Frías, esta semana debe ser un tiempo de reflexión sobre el sacrificio de Jesús por toda la humanidad.

La religión en México

La fe católica predomina en el País, pero en tres décadas otras denominaciones han crecido.

(Población de 5 años de edad y más por año de Censo en México)