
VALLE DE BRAVO.- A lo largo de seis días, 150 pilotos se aventuraron a participar en la competencia de parapentes Monarca Paragliding Open, en la que admiraron los paisajes y la extensa vegetación del pueblo mexiquense.
“Nos hemos convertido en uno de los mejores sitios para esta actividad; en Europa, no se puede volar en invierno, por lo que muchos extranjeros llegan aquí para participar; este año, abrimos la convocatoria en marzo y se llenó en tan sólo cuatro horas”, explicó Miguel Gutiérrez, organizador del encuentro Monarca Paragliding Open.

“Contamos con el apoyo de un helicóptero, tres equipos de rescatistas, camionetas equipadas con radios, ambulancias y tecnología que nos permiten rastrear a cada piloto del Monarca Paragliding Open en todo momento”.
El punto de partida fue en El Peñón, dentro del Municipio de Temascaltepec, y, posteriormente, los deportistas recorrieron entre 50 y 100 kilómetros para llegar a la zona de aterrizaje, la cual es elegida cada día, de acuerdo a las condiciones climatológicas.


Uno de mis momentos favoritos es cuando los colores de los parapentes se reflejan en el lago, es un show hermoso”.
CLAUDIA GÓMEZ, una de las organizadoras del Monarca Paragliding Open

“Siempre es muy especial volar en casa; además, es increíble compartir esta pasión con amigos”, comentó Manuel Quintanilla, piloto desde hace 14 años.
Ya una vez en tierra, los atletas, provenientes de distintas partes del mundo, intercambiaron puntos de vista sobre sus entrenamientos y cómo se alistan para llegar de la mejor forma al Monarca Paragliding Open.
“Me preparo volando durante todo el año en Valle y también salgo fuera de México; por ejemplo, en febrero voy a Colombia y en verano a Los Alpes”, compartió Pablo Robles Gil, parapentista profesional.



Así se vivió la competencia Monarca Paragliding Open en Valle de Bravo:
