Al estar un poco fastidiada de la Ciudad, Ximena Zermeño se mudó hace siete años a Los Cabos, en busca de naturaleza y playa.
A lo largo de este período, su vida cambió por completo de forma positiva, pues tiene más tiempo para ella y se ha posicionado como una de las fotógrafas más top de la región.
“Tengo tres trabajos: el primero, en las bodas; el segundo, orientado en mis hobbies, y, el tercero, mi labor altruista de rescatar animales”, explicó Ximena Zermeño, quien acaba de comprar un terreno para abrir su primer albergue de perros, “me enfoco en esas cosas casi diario y también en mi cuerpo, alma y físico”.
Su día comienza cuando despierta a las 05:45 horas, a lo que le sigue meditar una hora o hacer yoga, ya sea a la orilla del mar o en su casa.
“Después, hago bici de montaña, surf, corro en el arroyo, nado en el mar o, si es temporada, practico kite surf; más tarde, desayuno con mi novio y, si tengo boda, me voy a cubrirla, si no, trabajo en mi hogar o salgo con amigas; es muy difícil tener una rutina aquí porque siempre sale un plan diferente”, comentó Ximena Zermeño, quien también es abogada.
Una de sus grandes pasiones es viajar, gusto que ha compartido con su pareja, Javier Plascencia, con quien ha recorrido un sinfín de distintos rincones mexicanos y del mundo, como su más reciente travesía por países de Europa y Asia.
La verdad es que tengo voz en Cabo y, si yo pregunto quién quiere venir a bucear para limpiar playas, muchos se unen”.
“Las bondades climáticas aquí no son lo mejor que hay, porque en agosto, septiembre y octubre se siente muchísimo calor”, dijo Ximena Zermeño, “por lo que, para no vivirlo, me voy tres meses de viaje y este año nos fuimos juntos”.
En cuanto a la gente del lugar, Ximena Zermeño la describe como libre y menos estresada, ya que la mayoría de las actividades grupales se realiza al aire libre.
“A mis amigas las veo diario, porque, literal, estamos a tres minutos de cualquier lugar y, como casi todos estamos de foráneos, vamos haciendo familia con nosotros mismos”, compartió la fotógrafa.
Admiro a muchos chefs, sobre todo, a los mexicanos que están impulsando la cocina local y son comprometidos con la sustentabilidad y el respeto al producto de temporada”.
Por otro lado, Javier Plascencia, quien es chef de profesión, opina que la oferta gastronómica del sitio es diversa y se encuentra en proceso de transformación.
“Se está creando la nueva cocina de Baja California, por ejemplo, se cocina mucho con carbón y con leña, con ingredientes del mar y la tierra combinados en un mismo platillo”, externó el tijuanense Javier Plascencia.
“También, hay restaurantes independientes a los hoteles que tienen cocinas como la japonesa, tailandesa, mexicana y local, la cual me gusta más porque se promueve y cocina todo el producto de sus alrededores y de muchas huertas, en las que producen borregos, chivos y quesos; todo proveniente del Mar de Cortés y del Océano Pacífico”.
Ximena Zermeño y Javier Plascencia son fans de salir a probar propuestas de comida y, a él, le encanta sorprenderla con creaciones culinarias hechas especialmente para ella.
