1. Evita fraudes: ¡no hagas clic!

  • Sin importar qué tan irresistible sea la oferta que te llegue por SMS, e-mail, WhatsApp o cualquier sistema de mensajería, ¡no hagas clic! Podría ser un fraude para robar tu información.
  • Tampoco ofrezcas tus datos en llamadas telefónicas, podría ser una extorsión o un robo de información.
  • Cualquier transacción o trámite que implique brindar datos, hazlo a través del sitio web oficial o aplicación móvil del banco o tienda que desees.
  • Si sospechas del sitio web, llama a la sucursal para verificar que el procedimiento que estás por realizar en línea sea seguro.

2.- Verifica tu conexión: sal del wifi público

  • Nunca uses una red de wifi pública para cualquier tipo de proceso en el que brindes datos personales o bancarios, ya que pueden robar tu información en redes no seguras.
  • Revisa que la dirección del sitio web (URL) comience con un “https://”  y tenga un símbolo de un candado a un lado, lo que significa que es un sitio seguro.
  • Considera riesgoso que el sitio web al que entres contenga errores de ortografía, podría ser una página fraudulenta.
  • Revisa las reseñas sobre sitio web o vendedor con el que pretendes realizar la compra. Consulta con conocidos la reputación de éste.

3. Bloquea tu privacidad: no uses la misma contraseña

  • Aunque puede ser algo tedioso, lo más recomendable es utilizar una contraseña distinta para cada cuenta, con el fin de que sea más difícil robar tu información.
  • Usa contraseñas alfanuméricas, que contengan mayúsculas, minúsculas, números y con una extensión de al menos ocho caracteres.
  • Cambia periódicamente tus contraseñas.
  • Nunca hagas clic en “guardar contraseña” o “guardar datos”, ya que cualquiera con acceso a tu dispositivo podría usar tu perfil.

4. Protege tus dispositivos: los antivirus son tus amigos

  • Instala un antivirus, tenlo siempre activado y actualízalo constantemente para proteger tus equipos de malwares, que son programas maliciosos para robar información de tus dispositivos.
  • Evita descargar softwares de sitios inseguros e instalar softwares piratas, estos podrían ser malwares.
  • Ignora los correos electrónicos de remitentes desconocidos, pues ahí podría haber contenido malicioso.

5. Blíndate: tu tarjeta tiene candados, ¡úsalos!

  • Usa los servicios de 3D Secure, con los que podrás tener una identificación más segura a la hora de realizar las compras en línea. Consulta el proceso de activación con tu banco a través de Internet o en sucursal. Para las tarjetas Visa, el sistema es conocido como “Verified By Visa”; mientras que el de MasterCard se llama “ScureCode”.
  • Activa las notificaciones de alerta para cualquier tipo de movimiento en tus cuentas, así sabrás cuando realicen una transacción sin tu autorización.

6. Ten un plan de emergencia: si todo sale mal, ¡block!

  • Prácticamente todas las tarjetas tienen un sistema de bloqueo inmediato, el cual puedes activar por llamada telefónica o a través de la aplicación móvil. Hazlo cuando notes un movimiento desconocido, cuando sospeches o sepas que te han robado información o si tu tarjeta fue hurtada o extraviada.
  • Reporta al banco cualquier anomalía en tus estados de cuenta, sin importar qué tan pequeño sea.

Información: CONDUSEF. Fotos: Cortesías Video: BBVA