¿PARTICIPAR O NO?

Editorialistas de Grupo Reforma nos dicen si participarán o no en la consulta de revocación de mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador y las razones que tienen para hacerlo o no hacerlo.

No

Gabriel

Zaid

No hay que participar porque la consulta es ilegal. La Constitución establece que el Presidente durará en su cargo seis años (Art. 83) y que el cargo sólo es renunciable por causa grave (Art. 86). Porque la consulta es un despilfarro del gasto público y del tiempo de los ciudadanos. Y porque es una farsa demagógica.

Enrique

Krauze

El Presidente fue electo constitucionalmente por seis años. Ese término se ha cumplido desde 1934. La ley y la historia son concluyentes.

Denise

Dresser

Creo en los ejercicios de democracia directa y participativa. Desde el activismo trabajé para asegurar que las figuras de consulta popular e iniciativa ciudadana fueran incorporadas a la Constitución. Pero no votaré en la “revocación del mandato” porque me parece que falla en tres aspectos clave: 1) es una tergiversación dado que ha sido resignificada desde el gobierno como la ratificación de un Presidente popular; 2) es una simulación ya que ha sido impulsada desde el poder para legitimarse a sí mismo; 3) es un arma de doble filo, con la cual AMLO busca constatar su popularidad pero a costa del INE, al cual embestirá sea cual sea el resultado. Rehúso ser cómplice de algo que debería ser impulsado para destituir a un Presidente mal querido, y ahora es manipulado para apuntalar a un Presidente narcisista. Y me niego a participar en una operación de Estado cuyo daño colateral será la autoridad electoral. Conmigo no cuenten.

Luis

Rubio

El referéndum es un procedimiento válido para que la ciudadanía se pronuncie sobre asuntos que individuos u organizaciones sociales le presentan para avanzar una agenda. La “revocación de mandato” es exactamente lo opuesto: se trata de un instrumento construido desde el poder para avanzar la agenda del Presidente, que incluye la destrucción de la institución más trascendente de la endeble democracia mexicana: el INE. Es un medio para intentar controlar la inevitablemente decreciente popularidad presidencial. Independientemente del número de votantes que asista, el Presidente clamará que el 95% votó por él. Por eso este voto es una trampa: la pregunta que el votante tiene que responder no permite opción alguna: sólo se puede ratificar, no hay posibilidad de revocar. Por consiguiente, ningún ciudadano debe prestarse a esta farsa que, además, nulifica un instrumento de democracia directa que pudo haber sido extraordinariamente valioso.

Guadalupe

Loaeza

La consulta de revocación de mandato es un ejercicio innecesario. No hay una población significativa fuera de Morena que esté buscando esa revocación. Es un ejercicio muy costoso. Sólo el Presidente y los miembros de su partido están empeñados en que la votación sea muy numerosa ¿por qué? Porque es un ejercicio destinado a promover al Presidente, a ratificarlo. Lo peor que puede pasarle a los promotores de la revocación es que las urnas se queden vacías y no entremos en su juego. Si el resultado es que se quede, López Obrador lo usará para buscar prolongar su mandato. Si va mucha gente y el resultado es que se vaya dirá que hubo trampa y lo usará para destruir al INE.  El ejercicio está hecho para que López Obrador se quede no para que se vaya. ¿Como explicar el frenético interés del propio López Obrador para que vayas a votar aunque sea en contra? Es una trampa.

Manuel

J. Jáuregui

No pienso votar: es como si te invitaran a un mitin de apoyo a AMLO y decides asistir para abuchearlo: nadie te va a escuchar, pero tu sola presencia contaría como apoyo. La “revocación” me parece un ejercicio populista impulsado por un Presidente a quien le interesa más su popularidad que el gobernar bien y para todos.

SERGIO

AGUAYO

No participaré en la consulta por dos razones. Se ha ido convirtiendo en el ejercicio de un solo partido (Morena) que, además, ha maltratado innecesaria y groseramente al Instituto Nacional Electoral que ha ido mejorando en su autonomía después de la renovación de cuatro consejeros en 2020.

Jorge

Suárez-Vélez

No hay que participar. Es una revocación que no solicitó el pueblo, en base a una pregunta alterada a la medida, cuando el gobierno se promueve usando dinero público y no hay campaña alguna a favor de revocar. Es una trampa cara.

Jorge

Volpi

Sí, hay que votar. Como se ha comprobado en numerosos lugares, la peor idea política es desdeñar un ejercicio democrático, y más uno como este, garantizado en la Constitución. En México costó años de luchas alcanzar elecciones confiables: es una pésima idea, sin ningún respeto a esa penosa historia, llamar a no votar. 

Juan

Enríquez Cabot

Sí, pero solo si hay oposición unida, con gran movilización. Y si se garantiza suficiente movilización y casillas en zonas urbanas.

Jorge

Ramos Ávalos

La idea del revocatorio me parece extraordinaria. Es pura democracia. Hubiera sido muy útil, por ejemplo, con Peña Nieto, Echeverría o la dictadura de partido del PRI. Pero me incomoda mucho un revocatorio que no revoca nada y que se hace solo para aplaudir al jefe. Además, los revocatorios de verdad los promueve la oposición, no el Presidente en turno. Al final de cuentas, estoy a favor de participar y que se quede el revocatorio. Nos va a servir mucho en el futuro.

Francisco

Martín Moreno

La Constitución establece que la ciudadanía debe solicitar la revocación del mandato al ser un derecho de los agraviados, sin embargo, el propio Presidente y sus funcionarios promueven el ejercicio violando la ley para  detener la caída de la popularidad de AMLO, evitar que la nación analice la catástrofe generalizada de su gobierno y destruir al INE de cara a las próximas elecciones estatales y federales del 2024, en donde él o un tercero incondicional intentaría eternizarse en el poder para instalar un neo Maximato. El primer mandatario judicializará el resultado de la consulta de acuerdo a sus conocidas técnicas: “Voto por voto, casilla por casilla”. AMLO y los suyos buscarán la manera de perpetuarse en el poder y culparán al INE de todos nuestros “males democráticos”. Votar implica ratificar un crimen de Estado, no podemos ser culpables al atentar contra nosotros mismos.

Andrés

Martínez

La decisión de participar o no en una elección de cualquier tipo es muy personal. Para mí, este ejercicio no tiene ningún sentido, así es que ejerceré un derecho que a veces se menosprecia en la democracia: el de abstenerse de una elección en la que no me siento representado. Más allá de cualquier diferencia que tenga yo con la 4a Transformación, es importante respetar el mandato que ya tiene el Presidente de seis años. La Revocación debería ser un último recurso del pueblo y la oposición en caso de un abuso de poder extraordinario que atente contra la Constitución. El que esta Revocación sea impulsada por el Presidente lo vuelve doblemente problemático; un ejercicio cínico de campaña permanente, o quizá peor, un precedente para reconsiderar el límite del sexenio en el futuro. Que el Presidente cumpla su periodo marcado por la Constitución sin tener que rogárselo. 

Genaro

Lozano

Sí participar porque fortalece la democracia participativa y permitirá a la ciudadanía evaluar a quien esté en la Presidencia a medio camino.

Carlos

Gershenson

Tal vez sintamos que nuestro voto no influya en el resultado, pero parte de la democracia es la participación ciudadana. Se podrían mejorar muchas cosas sobre la consulta y también reducir costos, pero si votamos pocos habrá menos espacios para que participemos en futuras decisiones. Va mucho más allá de si nos cae bien o mal o indiferente el Presidente en turno.

Eduardo

Huchim

Sí, hay que participar. La posibilidad de revocar el mandato de un Presidente es un poderoso instrumento que se da al electorado para los casos en que –como en el sexenio de Enrique Peña Nieto– haya corrupción generalizada, represión u otros actos que causen daños graves a la sociedad. La votación del 10 de abril es un gran precedente.

Carlos

Bravo Regidor

La consulta es el mundo al revés. Los lopezobradoristas convocan a un proceso para revocarle el mandato a un Presidente al que en realidad quieren ratificar, mientras buena parte de las oposiciones llama a la abstención para no caer en el juego de inflarle el porcentaje de participación a un ejercicio que saben que tienen perdido. Esto no es un mecanismo de control ciudadano, es un artefacto propagandístico para restarle atención a otros asuntos infinitamente más urgentes, exhibir la debilidad de las oposiciones y, sobre todo, tratar de presumir la capacidad de movilización de las bases políticas de López Obrador. A ver si lo logran. Respeto a quienes vayan a hacerlo, pero yo no voy a participar.

Armando Fuentes

Aguirre (Catón)

No quiero que mis hijos y mis nietos me reprochen haber desaprovechado la posibilidad de librar a México, con mi voto, de quien le ha hecho y le sigue haciendo tanto daño.

Eduardo

Caccia

Definitivamente, no votar. Es en realidad una simulación que busca ratificar a un Presidente ávido de popularidad. No es una elección, donde si uno se abstiene, cede la decisión a los que sí votan. Al no participar en la consulta, también estamos influyendo en la decisión colectiva. No pienso avalar la tradición de consultas amañadas de este gobierno, donde al mejor estilo priista del Presidente, habrá un gran acarreo de lo que hoy se llama Morena.

ANDRÉS

CLARIOND RANGEL

No voy a ir a votar. Asistir a la revocación de mandato significa avalar que, de aquí en adelante, los presidentes dediquen los primeros tres años de su mandato a estar en campaña, destinando recursos para su autopromoción (aún más) y distraídos de lo fundamental.

Ricardo

Elias

Yo no iré a votar. Porque este proceso de revocación de mandato no está convocado por ciudadanos inconformes, sino por el propio Presidente. Porque mañosamente convirtieron un proceso de revocación en uno de ratificación y los ciudadanos no tuvimos los recursos necesarios para hacer campaña para que AMLO se vaya. Y porque estamos frente a un Presidente tramposo. En este proceso “hay gato encerrado” y la difusión de los argumentos para que sí vayamos a votar viene de él mismo.

Paco

Navarrete

No, porque no valen la pena ni el esfuerzo, ni el gasto millonario para justificarlo. Si atendemos a sus defensores, no sería vinculatorio, pues ni yendo a bailar a Chalma juntarán la cantidad de votantes necesaria para serlo. Si atendemos a los paranoicos, eso animaría al Presidente para alargarse en el trono, no por gusto, sino porque el pueblo bueno se lo demanda. Como sea, no ganamos nada. Mejor que se quede a terminar su contrato, para eso le pagamos.

Javier

Livas

Estoy a favor de revocar el mandato, porque como abogado percibo una obligación ciudadana con la preservación del Estado de Derecho, mismo que Andrés viola constantemente en plan de hostigamiento, burla y desafío. Él pidió una ley de ratificación y recibió una de revocación. Está mal hecha, es cierto, pero es lo suficientemente efectiva, validada por el INE. Con menos votos que en 2021 sobraría para removerlo del puesto del que está abusando como ningún Presidente en la historia reciente. Las abstenciones no construyen patria y serán vergüenza internacional. La mejor manera de defender al INE es saliendo a votar. Si Andrés se apodera de él, adiós democracia, adiós libertad.

KAREN

BATRES

No votar disminuye la participación que AMLO añora con fervor. Votar en contra expresa el rechazo, y ese número también importa. No votar se usaría como arma contra el INE, que AMLO ansía destruir. Votar por la revocación apoyaría el INE, sólo por el acto de votar. Lo que es cierto sin corolario: AMLO interpretará los resultados de acuerdo con lo que quiere que suceda, de acuerdo con su visión de sí mismo como la reencarnación de Juárez, de un ego del tamaño del mundo con un intelecto bonsái.

José

Israel Carranza

No votar. El ejercicio del 10 de abril tiene como objetivo refrendar la popularidad del Presidente más popular de la historia, y la poderosa maquinaria del movimiento del Presidente está en marcha para que ese objetivo se cumpla impecablemente. Es ingenuo pretender que suceda algo distinto. Pero, por encima de todo, la celebración de ese ejercicio es una demostración mayúscula y abyecta de frivolidad en un país aterido por el miedo y devastado por la violencia, cuando el Estado ha cedido buena parte del control del territorio al crimen y cientos de miles de familias lloran todos los días por sus asesinados y sus desaparecidos.

Gabriela

de la Paz

Aunque no se esté de acuerdo con el ejercicio, éste es un tema de participación ciudadana y no hay que quedarse fuera. La razón es muy simple: no dejar que otros decidan por uno. Todos los votos cuentan y en nuestro sistema gana quien tenga el mayor número de votos. ¿Va a dejar que gane el lado contrario?

Felipe

Díaz Garza

Aunque López Obrador me parece mañoso –no inteligente, sólo mañoso–, su estratagema es válida y él mismo es el resultado de una elección legal que ganó. No es la abstención el camino para corregir lo que no supimos evitar legalmente. Trabajemos para el futuro electoral con votos, no con abstenciones o seguiremos perdiendo. Gana quien participa, no el llorón.

Luis

Manuel Garza

Depende. Si estamos en contra de que sigan destruyendo al país y las encuestas previas al ejercicio indican que difícilmente se reunirá el mínimo necesario para hacerlo vinculante, no vayamos. Si reflejan lo contrario, acudamos a estampar el “no”. Indispensable que todos los opositores al régimen nos pongamos de acuerdo y sigamos el mismo camino.

Vidal

Garza

Sin importar lo desaseado que fue el proceso para fijar en la Constitución este derecho a la revocación, como ciudadano estoy obligado a ejercerlo y, además, será organizado y contado por ciudadanos como usted y como yo. No puedo permitir que oportunidad alguna para votar quede en la apatía.

David

Gómez-Álvarez

La mejor forma de fortalecer a la democracia es por medio del sufragio. Por tanto, participar en la consulta de revocación de mandato sería, en principio, una forma de fortalecer nuestra democracia. Sin embargo, la tergiversación de la revocación que de facto se tornó en una ratificación, el uso indebido de recursos públicos para promoverla, la violación sistemática a la veda electoral, así como los ataques a la autoridad electoral, aconsejan no votar en un ejercicio que, paradójicamente, no contribuye a la consolidación de la democracia mexicana.

Bernardo

González

La intención de esta consulta no es realizar un ejercicio democrático y está viciado de origen y, ante las perspectivas poco favorables para el Presidente, cometerán todas las tropelías inimaginables. Al final de todo culparán al INE para justificarse. No vale la pena participar.

Sergio

Elías Gutiérrez

En vez de una propuesta de revocación de mandato, hoy vemos una revocación de la Constitución. Por arte de magia morena, ese proceso se volvió una ratificación del poder presidencial, con el apoyo de la mayoría de la Corte. No hay forma de derrotar a lo ya derrotado. Ahí será en la próxima.

Jesús

Ibarra

Tres argumentos desde la teoría de la democracia para abstenerse de participar en el ejercicio de “propaganda de ratificación”: 1. La Constitución es clara en que la revocación de mandato es un derecho de los ciudadanos para deshacerse de malos gobiernos, no una prerrogativa del Presidente para hacer propaganda política. Participar supone ser instrumentalizados para un tipo de “fraude a la Constitución”. 2. Aunque el resultado final ya lo conocemos (indicador claro de un ejercicio no democrático), en el supuesto de que ganara la revocación, la inestabilidad que generaría conduciría a una crisis política sin precedentes. López Obrador debe concluir el periodo para el cual fue electo. 3. Una alta participación fortalece la polarización y el estilo populista de gobernar para el resto del sexenio.

Josefina

Leroux

No participaré por ser propaganda del gobierno. ¿Votar por una revocación inventada por el Ejecutivo para medir su popularidad? No, gracias.

Lucrecia

Lozano

Es un ejercicio secuestrado por Morena, no para revocar, sino para ratificar al gobierno de AMLO, afectado por conflictos de interés (la casa gris), corrupción y falta de resultados en la economía, el empleo y en la lucha contra la pobreza y la inseguridad. Se ha convertido en un instrumento que polariza política y socialmente, y que sirve para atacar al INE.

Irma

Martínez

El cuento de que “si vas a votar se puede hacer vinculante” son puras “piñas”. AMLO ganó la Presidencia con 30 millones de votos, y fue algo inédito. Sería muy difícil, con la indiferencia ante esta revocación, alcanzar los 37 millones de votos para ser vinculante. ¡Pero votemos, aunque no se vaya, bajémosle los humos al Tlatoani!

Isabel

Sepúlveda

No votar. Ejerceré la Abstención Activa. La revocación de mandato es una carísima consulta promovida por López Obrador y Morena para hacer campaña a su favor, distraer la atención de los graves problemas de su gobierno en salud, seguridad y economía, y debilitar al INE.

Sofía

Orozco

Estoy a favor de votar, ya que más allá de que esta vez este ejercicio se perciba viciado de origen, participar democráticamente accediendo al derecho constitucional de remover a un servidor público que no se ha desempeñado conforme a lo previamente elegido, es un logro de la democracia participativa que fortalece a nuestras instituciones.

Daniela

Sánchez

Hay de 3 sopas en esta revocación: se gana, se pierde o queda nula por baja participación. Si tu intención es quitar a Andrés Manuel, la segunda opción es virtualmente imposible, lo ideal será ir por la nulidad por falta de participación, te platico por qué: 93 millones de personas pueden votar en México. 48 millones votaron en el 2021. 30 millones votaron por AMLO en el 2018. Se requiere que 37 millones voten en esta revocación para que sus resultados sean vinculantes. Y para lograr revocar al Presidente se requeriría la mayoría absoluta, alrededor de 18 millones de votos que no se concretarían aunque se juntaran todos los ciudadanos de Jalisco, Nuevo León y Sonora a votar en su contra. No participar también es una forma de enviar un mensaje democrático en un ejercicio tendencioso.

Carlos

Vázquez Segura

Es una teatralidad sufragista en la que las herramientas de la democracia atentan contra ella misma, puesto que –en su momento– ya fue electo por mayoría el presidente de la República. En este costoso y contradictorio ejercicio el único que saldrá evaluado –y raspado– es el INE. Ya sea por su incapacidad convocante –si no votamos–, o por los resultados que arroje –si lo hacemos–, será duramente criticado. Yo no recomiendo participar en la revocación de mandato, pues México necesita fortalecer sus instituciones, en vez de usarlas para dividir aún más y ponernos a temblar.

Guillermo

Velasco

No hay que votar en esta consulta amañada, en primer lugar, porque no responde a una iniciativa de los ciudadanos sino a una estrategia de propaganda del Presidente para intentar levantar su popularidad ante la falta de resultados de su gobierno. No hay que ser parte de esta farsa que derivará en una mayor polarización social y en el incremento de ataques al INE. No hay que darle vuelo a distractores sino que hay que exigirle al Presidente que cumpla con su compromiso. Se trata de una abstención activa para ser efectivos en la defensa de la democracia y las instituciones.

Jorge

A. Meléndez

Los que queremos que se vaya Andrés Manuel no hicimos el trabajo para lograr un voto masivo el 10 de abril. En cambio, la 4T sí lo hizo, brincándose por cierto tooodas las leyes en el camino. Prefiero que ganen 100 a 0 con el menor número de votantes posibles que hacerle el caldo gordo a Andrés Manuel acudiendo a votar. 

Miguel

Reyes González

Aunque es un instrumento de democracia directa, el próximo ejercicio de revocación de mandato está lejos de ser un mecanismo de poder del ciudadano. Planteado e impulsado por López Obrador, no busca el empoderamiento de la gente, sino del propio Presidente. Participar en esta consulta sería hacerle el caldo gordo. 

Horacio

Marchand

Curioso que los que más enojados están y reprueban la gestión de AMLO son los que no quieren ir a votar. Amañado o no, este 10 de abril va a ocurrir. Legalmente, el único que tiene algo que perder es AMLO. La desaprobación no se demuestra con abstención porque es estéril en su consecuencia; por default nunca se puede ganar. La buena intención no cuenta, la abstención no cuenta; lo único que legalmente cuenta es el voto.

Roberto

Gómez Junco

Sí participaré, porque considero importante sentar ese precedente. Aunque me parezca evidente que en este caso la mayoría de votos será a favor de la permanencia del actual gobierno, el efecto positivo de ese mecanismo podría producirse en los siguientes sexenios. Veo esa figura de la revocación de mandato como una herramienta que en una futura e ideal democracia le abonaría a la verdadera rendición de cuentas a la que debería estar sujeto cualquier gobernante.

Salvador

Kalifa

El resultado de la consulta de revocación de mandato se puede anticipar. Los votos a favor del Presidente (simpatizantes y acarreados) superarán a los que pedirán su salida. Se va a regodear. Aun así, voy a votar en contra para sumarme a quienes nos oponemos a sus nefastas políticas públicas.

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